Cuando hace apenas tres meses HBO Europe anunciaba la producción de El Pionero, una serie de no-ficción sobre el Jesús Gil, la noticia no tardó apenas unos minutos en convertirse en tendencia en Twitter. Amado y repudiado a partes iguales -y según a quien preguntes-, el empresario puede descirbirse cuando menos como una polémica y singular figura que, para bien o para mal, consiguió dejar huella en diversas generaciones. Promotor inmobiliario de éxito en tiempos de Franco y posteriormente Alcalde de Marbella y Presidente del Atlético de Madrid, es imposible no recordar a Gil en su jacuzzi y rodeado de chicas en bikini como conductor del programa de Telecinco Las noches de tal y tal a pesar de que únicamente estuviese en antena durante el verano de 1991.
Desarrollada por el equipo de Muerte en León Enric Bach y Justin Webster, El Pionero reconstruye la sorprendente historia de Jesús Gil en cuatro episodios de aproximadamente una hora de duración en los que se intercalan a la perfección imágenes de archivo del sinfín de material que el empresario dejó en nuestras hemerotecas y las declaraciones y testimonio de muchas de las personas que trataron de cerca con él; desde su histórica adversaria política Isabel García Marcos hasta diversos miembros de su familia, como sus hijo Jesús, Miguel Ángel y Óscar Gil Marín o su hermano Severiano Gil y Gil, pasando por otros "testigos" de su trayectoria como su compañero de partido en el GIL Antonio Sampietro o el jugador de fútbol Paulo Frutre.
Si hay algo de lo que te das cuenta cuando empiezas a ver El Pionero es que pensar en Jesus Gil como objeto de una serie de no-ficción no es una idea en aboluto descabellada. Su trayectoria durante más de cuatro décadas está llena de 'plot twists' que, aunque en ese momento no parecían ser cuestionados, vistos con perspectiva y analizando su historia como un todo no dejan lugar a duda de que el empresario no fue un personaje cualquiera. Y su historia atrapa. Bastante.
El primer episodio de los cuatro que conforman la docuserie, que es el que hemos tenido oportunidad de ver, ya consigue hacernos un retrato inicial de las distintas etapas que marcaron la vida de Jesús Gil y que acabarían convirtiéndole en una mediática figura televisiva en los años 90. El capítulo comienza en los años 60 y el recorrido que en él atestiguamos -desde su caída e ingreso en prisión como máximo responsable de la muerte de 60 personas, hasta arrasar en las Elecciones Municipales de Marbella en el 91 con mayoría absoluta- es un ejemplo perfecto de que, a veces, la realidad supera la ficción. De una forma similar a cuando veíamos El Caso Alcàsser de Netflix sin acabar de asimilar la cobertura mediática que se hizo en el momento de encontrar a las víctimas, lo que nos cuenta El Pionero ha de ser contextualizado en su época, aunque siga sorprendiendo. De hecho, una de sus mejores bazas es precisamente esa, el retrato de estas distintas décadas de la historia de España en las que se produjeron tantos cambios.
Al final, la vida de Jesús Gil resulta bastante peliculera, para qué nos vamos a engañar. ¿Quién iba a imaginar que un promotor inmobiliario que había acabado en prisión por el homicidio involuntario de decenas de personas acabaría no sólo resurgiendo como un empresario de éxito sino convirtiéndose en Alcalde de Marbella y Presidente del Atlético de Madrid? El motivo se menciona varias veces en el documental. Y es que, tanto aquellos que "le sufrieron" como sus seres queridos coinciden en que era una persona visionaria, capaz de romper todos los moldes, desafíar cualquier regla e inventar negocios de éxito que no existían. Y de ahí el título.
La emisión de la serie, de cuatro episodios, será semanal durante todos los domingos del mes de julio desde su estreno hoy, día 7.