Henry Cavill ha colgado la capa de Superman para pasarse a otro universo fantástico: el que Netflix nos presentará en The Witcher. El actor se convertirá en Geralt de Rivia en una de las producciones más esperadas de la compañía, algo que no es tarea fácil. Y no solo por las altas expectativas de los fans. Durante la presentación del proyecto en la Comic Con de San Diego, Cavill contó el proceso que ha tenido que pasar hasta convertirse en la perfecta versión del brujo.
El intérprete ha reconocido que tuvo varias reuniones con la 'showrunner', Lauren Hissrich, antes de empezar la caracterización: "Tenemos la descripción del libro y Lauren y yo pasamos por muchas conversaciones vía email y por teléfono antes de reunirnos por tercera vez. [...] Nos centramos en el pelo y los ojos, y el pelo nos llevó mucho tiempo, teníamos que conseguir la peluca adecuada. Jackie, la que trabaja mi pelo, hizo un trabajo increíble".
"Teníamos que tener el tono de piel correcto y Alva -la maquilladora- trabajó muy duro para encontrar el equilibrio perfecto. Hicimos muchísimos tests y, finalmente, llegamos a algo que creo que va a contentar a todos", continúa explicando Cavill.
Llevar las lentillas era una cosa importante. Tienes que llevarlas unas tres horas y luego quitarlas. Así que era... Tengo una pinta muy guay, pero mis ojos me dolían un poco. Pero, definitivamente, ayudan a meterse en el personaje. Cuando llevas todo ese atuendo, solo falta un paso para llegar a ser Geralt
A juzgar por las palabras del protagonista, parece que el equipo se ha esforzado especialmente por conseguir una buena adaptación de las novelas. Veremos si lo han conseguido a finales de 2019, fecha en la que la primera temporada llega a Netflix.