The Good Doctor ha sido la gran revolución en los dramas médicos de los últimos años. Aunque Anatomía de Grey es la reina del género, la serie protagonizada por Freddie Highmore no se queda atrás y ha destacado por encima de otros estrenos como New Amsterdam o The Resident. Esta historia sobre un cirujano con autismo ha enganchado a los espectadores, pero, como suele pasar en este tipo de ficciones, lo que ocurre en pantalla no tiene mucho que ver con la vida real.
Curiosamente, es una de la pregunta que más se hace en las redes sociales y hay muchas opiniones de médicos de verdad que hablan sobre Shaun y los casos médicos a los que se enfrenta el equipo del hospital St. Bonaventure.
¿Shaun podría ser doctor en la vida real?
Joy Poteet, antigua enfermera, cuenta en Quora que es muy fan de la ficción pero cree que, lamentablemente, pocos centros contratarían a alguien como Shaun para ese puesto por una única razón: un doctor necesita poder comunicarse bien con el paciente. "Un buen doctor tiene que ser capaz de comunicarse. Algunos son unos auténticos idiotas, pero aún así se está comunicando. Él no tiene esa habilidad. Supongo que comenzará a desarrollarla a medida que transcurra la serie".
Darrell Jonas, también médico, está de acuerdo con su compañera y cree que un profesional con autismo como el protagonista podría trabajar mejor como anestesista o radiólogo, donde no hay mucha interacción. "Es una buena serie, pero no hay que mirar los hechos, sino las emociones, los sucesos trágicos y alegres que se ven en un hospital con residentes y pacientes con problemas graves. La parte médica es precisa, pero no te llevará a la escuela de medicina".
Kerry Magro, 'coach' motivacional que está dentro del espectro autista, alaba la actuación de Freddie: "Muestra características que pueden acompañar un diagnóstico de autismo. Estas características incluyen cosas como la incomodidad social, la falta de contacto visual, jugar con las manos en situaciones de estrés... Es algo que yo hago hoy en día". Aún así, hay que tener en cuenta que no se corresponde con todas las personas que estén dentro del espectro autista, ya que cada paciente puede presentar diferentes rasgos.
Los casos médicos
Dr. Hope, un médico que se ha hecho conocido en Youtube por opinar sobre este tipo de series, dedica un vídeo al completo a The Good Doctor y, entre otras cosas, cree que el protagonista es demasiado joven y los casos se complican demasiado, algo que, afortunadamente, no suele ocurrir en la vida real. Sin embargo, también le ve cosas buenas.
El doctor habla de una escena en concreto en la que Shaun salva la vida de un paciente al introducirle un tubo en el pulmón cuyo extremo termina en una botella de whisky medio llena. Si pensabas que esto era cosa de la pura ficción, te gustará saber que la técnica está bien empleada, ya que utiliza el líquido de la botella para evitar que entre aire en el pulmón de la víctima. Se necesitaría un entorno mucho más estéril para llevarlo a cabo sin mayores complicaciones y es un método bastante 'a la desesperada'. En cualquier caso, resulta curioso que esto pueda funcionar en la vida real.