El episodio 'My Shot' (16x08) de Anatomía de Grey que se emitía este jueves al otro lado del charco estaba destinado a marcar un antes y un después en la vida profesional de Meredith Grey (Ellen Pompeo) tras haber engañado al seguro para ayudar a uno de sus pacientes. El despido de la protagonista de la serie fue inminente y en los episodios ya emitidos de la décimo sexta temporada de la serie de médicos la hemos visto desempeñando trabajos comunitarios al tiempo que esperaba la decisión que la Junta tomaría sobre su licencia médica.
El juicio que determinaría su destino ha tenido lugar en el octavo episodio y, tal y como se esperaba, la participación de Bailey (Chandra Wilson) ha jugado un papel esencial en la decisión final sobre si Meredith podría o no volver a ejercer la medicina. Bailey, quien en los últimos tiempos ha estado sufiendo la ausencia de una de sus mejores cirujanas, no reconoce haber cometido ningún error y sigue convencida de haber actuado de acuerdo a las normas, pero, como ella misma dijo en su intervención estelar, "no se merece que su licencia como médico sea cuestionada".
En los instantes finales del episodio, mientras todos los presentes esperan el resultado final, Anatomía de Grey ha vuelto a brindar a los espectadores un final feliz: Meredith Grey mantendrá su licencia. Además, Bailey anuncia la readmisión de su mejor cirujana, que volverá a trabajar en el Grey Sloan Memoral Hospital.
Con su protagonista a salvo, la temporada 16 de Anatomía de Grey todavía tiene mucho tiempo por delante para brindar a sus fans los disgustos a los que ya están a costumbrados y que hacen de la ficción médica una serie tan adictiva. ¿Renovará de nuevo o estamos en la recta final?
