The Witcher, la nueva serie de Lauren Schmidt basada en los libros de Andrzej Sapkowski, está recién sacada del horno y poco a poco se revelan nuevos secretos del rodaje y de los personajes.
Geralt de Rivia es un asesino de monstruos genéticamente modificado a quien da vida Henry Cavill (Liga de la Justicia, Batman v Superman: El amanecer de la justicia). El actor se ha implicado a fondo con el personaje, llegando a renunciar a usar un doble con la intención de dar más originalidad a Geralt.
Sin un doble, Cavill ha tenido que enfrentarse a más de una dificultad. Pero en especial son las escenas de lucha las que han presentado los mayores retos para el actor. La diferencia del atletismo del personaje hace que las escenas sean singulares y nada parecido a lo que ha hecho con anterioridad.
[Geralt] tiene muchas piruetas y movimientos explosivos en terrenos irregulares. No estás luchando en un gimnasio, si no en una pendiente con adoquines, o está lloviendo. Así que necesitas asegurarte de que todo está protegido y de que trabajar los músculos correctos: caderas, rodillas, codos, hombros...
Pero para Cavill, ante todo, lo más complicado fue controlar la espada durante el rodaje. Las complicaciones vinieron debido al peso del arma y evitar dañar a ninguno de los otros actores en el set.
Es realmente el parar la espada lo más complicado. En un mundo ideal, no tienes contacto con las manos de nadie cuando haces acrobacias pero si estás haciendo una lucha muy técnica, es bastante normal el tener contacto.
A lo largo de la serie, Geralt debe proteger a Ciri (Freya Allan), la princesa de Cintra, y a ellos se une la hechizera Yennefer de Vengerberg (Anya Chalotra). Juntos los tres deben cruzar el continente, y en su camino se enfrentarán a multiples luchas con monstruosos oponentes y otros humanos.
Puedes disfrutar de The Witcher y juzgar tú mismo las escenas de lucha de Geralt de Rivia en Netflix.