La temporada 5 de Outlander ya ha llegado a su final y, como nos venían avisando, ha sido un capítulo lleno de tensión y trágicos momentos. Después de que Claire (Caitriona Balfe) fuese secuestrada en el anterior episodio por Lionel Brown (Ned Dennehy), la carrera por salvarla ha sido la trama central de ‘Never My Love’ (5x12), el desenlace de esta entrega.
¡Cuidado, SPOILERS! No sigas leyendo si no vas al día con 'Outlander'
Al comienzo del episodio nos encontramos con una Claire secuestrada que, para evadirse de lo que está viviendo, se imagina junto a Jamie (Sam Heughan) en los años 60. Estas escenas oníricas se entrelazan con la trama del capítulo, mientras la Fraser intenta escapar de las garras de Brown y sus hombres, que quieren hacerla pagar por los consejos que ha dado bajo el nombre de Dr. Rawlings.
Las cosas pintan muy mal para Claire cuando Lionel la ata en un árbol. Ella vuelve a su mundo de sueños y ve un conejo sentado frente a donde está atrapada. Como los fans recordarán, Jamie también se imaginó un conejo en la batalla de Culloden. Un rayo de esperanza aparece cuando Wendigo va a rescatarla y le pregunta si el nombre de Ringo Starr significa algo para ella. Lógicamente, Claire conoce al batería de Los Beatles y Wendigo reconoce que forma parte de un grupo de nativos americanos que viajaron en el tiempo -otro es Otter Tooth, al que pertenecía el collar que Claire encontró en el bosque en la temporada 4. Parece que será de gran ayuda, pero le dice que deben esperar para no enfadar más a sus opresores, quienes están convencidos de que es una bruja.
Lamentablemente, el momento que todos los lectores de los libros de Diana Gabaldon esperaban llega y Lionel y su sobrino violan a Claire en repetidas ocasiones. Su cabeza continúa imaginando cómo sería su vida en la época actual, pero la realidad es muy diferente.
Mientras tanto, Bree (Sophie Skelton) y Roger (Richard Rankin) regresan al siglo XVIII. Tanto Ian como ellos están igual de sorprendidos, ya que estaban pensando en regresar a casa en el momento del viaje, pero su vuelta es una prueba de que son necesarios en el pasado. Una vez que se reúnen con Jamie, éste les cuenta lo ocurrido y, aunque Bree quiere ayudar, Jamie se opone. Roger, Josiah (Paul Gorman) y Jamie comienzan su misión para traer de vuelta a Claire.
Los hombres llegan al campamento de Lionel y cometen una auténtica masacre, matando a todos los hombres que encuentran a su paso. Tras ver que Lionel está vivo, se lo llevan al rancho Fraser para tenerlo como prisionero. Claire intenta reponerse del suceso y asegura que después de experimentar una guerra mundial, perder a un hijo, a dos maridos, ser encarcelada y traicionada, esta experiencia debería acabar con ella, pero no lo hará. Ahora está herida, tanto física como psicológicamente, pero pronto se sobrepondrá.
En el rancho, Claire y Marsali (Lauren Lyle) proceden a ejecutar a Lionel. La Fraser promete no hacerle daño, pero en el último momento sale de la habitación, incapaz de hacerlo, y deja esa función a la joven, quien le inyecta la cicuta para acabar con él. Jamie entrega el cuerpo de Lionel a su hermano, quien asegura que hizo lo que debía, igual que hará él cuando llegue el momento. Parece que no ha pasado mucho tiempo sin que los Fraser tuviesen un enemigo al acecho, ahora también deben preocuparse por la amenaza de Richard (Chris Larkin).
El episodio ha sentado las bases para la temporada 6 de Outlander. Además de explorar cómo ha afectado la violación a Claire, la familia tendrá que prepararse para la rebelión estadounidense. Por otra parte, Bree y Roger están de regreso, pero es probable que intenten viajar al presente una vez más.
Fuente: TVinsider