Es casi imposible que pueda llegar a aburrirte The Mandalorian. Después de un primer episodio de la segunda temporada lleno de acción, el segundo, titulado ‘Capítulo 10: La pasajera’ 2x02, no iba a ser menos y ha albergado una persecución que no es santo de devoción para los aracnofóbicos.
El capítulo, emitido en Disney+ el pasado 6 de noviembre, comienza con Mando (Pedro Pascal) y el Niño yendo de nuevo a ver a su amiga Peli Motto (Amy Sedaris) para contarle sobre lo ocurrido en Tatooine. Allí conoce al Dr. Mandíbula, una hormiga gigante que conoce el paradero de otros mandalorianos después de la fallida misión de encontrarlo en Tatooine. Muchos dicen que este nuevo personaje insecto es un guiño de Peyton Reed a Ant-Man, director de la película y de este episodio.
Lo que queda claro es que todos piden saber más del Dr. Mandíbula, como también ocurrió con Marshal (Timothy Olyphant). A este paso, Disney debería hacer un spin-off de The Mandalorian con todos los personajes de los que los fans caen rendidos. Una serie antológica con historias conclusivas de los personajes que consiguen destacar un milisegundo por encima de Baby Yoda. (Alerta Disney: Patente en trámite).
Esta vez, este episodio se centra en una aventura con problemas en el camino y un Baby Yoda despiadado comiendo a los hijos de la pasajera a la que debe llevar Mando a su destino. No puede ir a la velocidad de la luz porque los huevos que lleva podrían ser destruidos y así como su raza, ya que están en peligro de extinción. Pero eso a Baby Yoda no le importa, así que comienza a devorarlos de forma despiadada cuando puede. ¿Pero es que Mando no le da más sopita?
Al no poder ir a la velocidad de la luz, se pueden encontrar con cualquier enemigo. Esta vez a dos pilotos: Capitán Carson Teva y Trapper Wolf, intentando averiguar su verdadera identidad. Para escapar de ellos, se adentra en un planeta totalmente helado y consigue despistarlos, pero con el contratiempo de caer en una cueva dañándose la propia nave.
Baby Yoda sigue intentando comerse a las crías de la pasajera, mientras ésta le hace ver a Mando que debe ir hacia su marido sí o sí porque si no su raza es extinguida. Saca a relucir las promesas de los mandalorianos y éste decide por esta razón arreglar como puede la nave. Pero obviamente, hay más problemas.
La pasajera decide salir de la nave para tomarse un baño caliente junto a sus crías, que al parecer es algo necesario para que sigan bien. Mando y Baby Yoda la encuentran y le explican que deben volver a la nave antes de que anochezca, porque vete tu a saber lo que puede haber.
Un resignado Baby Yoda, porque ha sido regañado por Mando por intentar comerse más crías, descubre que hay más crías (al parecer es su comida favorita) pero de arañas, o unas especies de arácnidos del espacio bastante peliagudos. Se come uno, pero despierta a otros y a lo que parece ser una gigante madre enfadada que quiere acabar con ellos.
Aquí comienza la pesadilla de los aracnofóbicos. Miles de arañas comienzan a perseguirles y Mando intenta matarlos. La araña gigante haciendo lo mismo. Varios minutos de gritar a la pantalla: 'corred, maldita sea, CORRED'. Hasta que llegan sanos y salvos -no sin antes más secuencias aracnofóbicas- a la nave. Pero la gigante madre, antes abatida por Mando gracias a unas bombas, llega donde están ellos dispuestos a devorarlos. Sin embargo, los otros pilotos que querían atraparles les salvan.
Aquí hay un breve diálogo que intenta solucionar de alguna forma este cambio de ideales y Mando, Baby Yoda y la Pasajera consiguen retomar su misión. Eso sí, Baby Yoda se ha guardado una cría en su pequeña sotana y la devora ante el espectador antes de acabar el episodio. Porque nada ni nadie puede ponerse entre Baby Yoda y una cría.
Acción a raudales, criaturas imposibles y escenas adorables siguen siendo el cóctel de esta segunda temporada de The Mandalorian que te deja con un buen sabor de boca y sobre todo con los créditos finales donde aparecen los storyboards de dicho capítulo y que son maravillosos. Solo queda esperar al tercer capítulo que se estrena el próximo viernes 13 de noviembre.