'Antidisturbios' (Movistar+): Cinco agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) nos dan su opinión sobre una de las mejores series españolas de 2020

Nos confiesan cómo de fiel ven la ficción de Rodrigo Sorogoyen, si se identifican con los protagonistas y qué les gustaría que se tratara en una hipotética segunda temporada.

Menos de un mes falta para echar el cierre a este 2020. Un año que, cuando le dábamos la bienvenida tras comernos las doce uvas aquel ya tan lejano 31 de diciembre de 2019, jamás hubiéramos podido imaginar lo que nos tenía preparado. Un año que sin duda quedará grabado en nuestras memorias, y que ya ha pasado a formar parte de la historia de la humanidad. Un año del que, creo que no me equivoco, todos queremos huir cual Flash, para aferrarnos a un 2021 incierto, en el que tenemos todas nuestras esperanzas depositadas.

Por supuesto, no todo lo que nos llevamos de este 2020 es el hecho de haber sido testigos de la pandemia más terrible de este siglo; de haber pasado más de dos meses confinados en nuestros hogares; de haber aprendido a besarnos y abrazarnos con las miradas, y a contar cuántos somos en nuestras reuniones familiares. De este 2020, también nos llevamos, al menos los más seriéfilos, una de las mejores ficciones españolas no sólo de este año, sino de la última década. Bajo el título de Antidisturbios, y tras clausurar la última edición del Festival de San Sebastián -donde recibió una gran ovación por parte del público y la crítica-, el frenético 'thriller' de Rodrigo Sorogoyen, escrito en colaboración con Isabel Peña, hacía su entrada triunfal en Movistar+.

Su llegada a la plataforma de 'streaming' propició que, en seguida, las redes sociales se llenaran de 'tweets' y comentarios que alababan el trabajo de Sorogoyen; la magnífica interpretación de los actores protagonistas, desde los habituales del cine y la televisión nacional, Raúl Arévalo, Álex García, Roberto Álamo y Patrick Criado, a la menos conocida Vicky Luengo -quien borda su papel como la agente de Asuntos Internos-, y que se aventuraban a calificar a Antidisturbios como la "mejor serie española del año". Pero como no todo es de color de rosa, en medio de las alabanzas, no tardaron en surgir las primeras críticas vertidas por parte de varios sindicatos de la Policía Nacional, SUP (Sindicato Unificado de Policía) y Jupol (Justicia Policial), quienes aseguraban no compartir la visión que se da en la serie de la Unidad de Intervención Policial (UIP).

Tras conocer la polémica, en SensaCine nos propusimos contactar con miembros de la UIP para conocer de primera mano su opinión sobre la serie, y si de verdad se merecía unas críticas tan duras por parte de los sindicatos policiales. Cinco han sido los agentes de la Unidad de Intervención Policial a los que hemos tenido acceso, y con los que hemos charlado sobre cómo ven la fidelidad con la que Sorogoyen y Peña han tratado su profesión y su día a día.

"Para nada representa el trabajo de las Unidades de Intervención Policial. No se asemeja en nada. El detalle más similar que he encontrado ha sido el uniforme". Así de contundente responde nuestro primer contacto, un agente, que ha preferido mantener su anonimato -al que nos referiremos como Agente 1 a lo largo del artículo-, vinculado a la UIP desde hace cuatro años. El Agente 1 nos confiesa que uno de los detalles que más le chocan a primera vista es que la serie lleve por título Antidisturbios, en lugar de "UIP", ya que, continúa, "en la Policía Nacional no existen los antidisturbios , existe la UIP, que se dedica a muchas más cosas que el orden público".

En la misma línea, su compañero que responde a las iniciales, C.G.O., y lleva en la Unidad 4 años, reconoce que los únicos detalles en los que encuentra similitud con su trabajo en el cuerpo son "el uniforme, los vehículos y demás material" Por ello, considera que debería haberse enfocado "más en una Unidad Especial, en la que prima el compañerismo, la hermandad, la cohesión del grupo, la disciplina, sacrificio".

Por el contrario, para J., un agente con 14 años a sus espaldas en la UIP, la ficción de Sorogoyen "consigue una visión de conjunto aceptable". Aunque admite, que hay "algunas escenas muy estereotipadas". En una línea similar, D.G.M., otro de los agentes que ha querido colaborar con SensaCine, también con cuatro años de experiencia en la UIP, asegura que hay cosas en la que se ve representado. "Se nota que ha habido un compañero de asesor, porque las escenas profesionales se aproximan bastante a la realidad", apunta.

M.A.G.P., el quinto agente con el que hemos tenido el placer de colaborar para este especial, asegura que, tras cuatro años en la Unidad, "los detalles más similares" los encuentra "quizá en el primer episodio". Un episodio que comienza con la furgoneta Puma 93 de la UIP dirigiéndose al madrileño barrio de Lavapiés, donde tienen que llevar a cabo un lanzamiento en una casa que tiene que ser desalojada, tras recibir la familia que vive en ella una orden judicial de desahucio. Cuando suben al piso, Diego (Arévalo), Álex (García), Salva (Hovik Keuchkerian), Rubén (Criado), Úbeda (Álamo) y Bermejo (Raúl Prieto) -los agentes que forman parte del operativo- ya intuyen que las cosas no van a ser fáciles, al ver que la familia que debe abandonar el edificio está acompañada por miembros de una plataforma anti-desahucios. Lo que no se imaginaban era que la situación se iba a complicar hasta el punto de terminar con una víctima mortal. Un trágico suceso que les pone en el punto de mira de la unidad de Asuntos Internos, que inicia una investigación para esclarecer los hechos y determinar si hubo o no homicidio imprudente.

¿Una realidad distorsionada?

Pero, ¿cuánto hay de realidad en el desarrollo del día a día de un agente de la UIP? El Agente 1 nos confiesa que su equipo "es uno de los que recibió la agresión en Lavapiés", en el sonado desahucio de Argumosa, 11, donde, en febrero de 2019, se procedió al desalojo de cuatro familias, en una operación que se saldó con varios detenidos que intentaron impedirlo. El miembro de la UIP asegura que ese suceso "nada tiene que ver con lo que aparece en la serie, ni siquiera el motivo". Esta falta de similitud con el caso real, es algo que no termina de entender el agente, quien se pregunta "cuál es la intención de querer representar algo que realmente sucedió", pero que al trasladarlo a la ficción "no se asemeja en nada". Para el miembro de la Policía Nacional, "lo único que se consigue es confundir a los espectadores"; "es como si el guionista quisiera reescribir la historia a su manera y no como sucedió". En este sentido, cree que para evitar esto, Sorogoyen y Peña "deberían haberse inventado su propia historia" para "representarla a su manera".

Para C.G.O., su día a día "es totalmente diferente, hacemos patrullas antiterroristas". Además, asevera que en los desalojos en los que participan "no hay esa descoordinación ni improvisación. Nuestro trabajo es mucho más metódico", apunta, que el que desarrolla la unidad Puma 93 en la ficción de Movistar+. De la misma forma, piensa el agente M..A.G.P., quien nos explica que sus jornadas están marcadas por el "trabajo, deporte, D.E.C. (Dispositivos Estáticos de Control), Orden Público... cada día es diferente". Aunque, admite que sólo encuentra alguna similitud con esos días en los que participan en "desalojos un tanto complicados".

Por su parte, D.G.M., nos cuenta que "hay días tranquilos y días de mucho trabajo; momentos de conflicto, en los que debes actuar con contundencia", y como consecuencia ve lógico que "puedan llegar a ser investigados por alguna actuación".

Durante la intervención, llevada a cabo en los primeros minutos de la ficción, surgen pequeñas disputas entre los miembros del operativo, al no compartir la forma de llevar a cabo su trabajo. Los agentes con los que hemos podido hablar, niegan que esta sea la tónica habitual en sus intervenciones especiales. C.G.O. asegura que "trabajamos todos de la misma manera y convencidos de lo que hacemos. Nunca se da el caso de que en una actuación hayan discordancias durante la misma". Aunque, apunta, eso no quita que, en alguna ocasión, "después de la actuación pueda haber debate". Porque como agrega M.A.G.P., "hay opiniones de todo tipo, pero la mayoría de las veces coincidimos". "Lo normal es ir todos a una, pero es lógico que a veces pueda haber alguna discrepancia", añade D.G.M..

Sobre este asunto, el Agente 1, explica que "las Unidades de Intervención, al igual que el resto de la Policía Nacional, es un Cuerpo jerarquizado", donde "existe la escala de mando, que se cumple fielmente". Por ello, reconoce que "nunca" ha visto "discusión alguna sobre cómo intervenir o cuestionar la palabra de un jefe de operativo". "No suele haber enfrentamientos", concluye J..

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Las controversias que surgen entre los miembros del operativo protagonista de la ficción se debe, en parte, a las diferentes personalidades que tiene cada uno de ellos. Unas personalidades llenas de matices que, por supuesto, vienen marcadas por la vida privada que lleva cada uno de ellos cuando se quitan el uniforme. Sin duda, Sorogoyen no podía haber elegido a un casting mejor para interpretar a sus seis protagonistas masculinos, ¿pero ha sido tan acertado el trasfondo que se le ha dado a cada uno de ellos o por el contrario poco o nada tienen que ver con los miembros reales de la UIP?

"Sinceramente, después de 12 años en el Cuerpo y 4 en la Unidad, he tenido la suerte de compartir servicio con muy buenos compañeros y grandes profesionales. Pero nunca he conocido a un policía que consuma drogas, ni que esté inmerso en una trama de corrupción", reconoce muy tajante el Agente 1. Un tema el del consumo de estupefacientes, en el que C.G.O. ha querido hacer hincapié al considerar "no aporta nada a la trama" y que, por lo tanto, "podría haberse eliminado".

D.G.M. y C.G.O. han asegurado que tampoco se sienten identificados con ninguno de los seis protagonistas ni conocen a ningún compañero que pueda tener algún parecido. Una línea que sigue M.A.G.P., aunque matiza que "todos tienen sus problemas en la vida cotidiana", pero ve "exagerado" meter en la misma "furgoneta a todos los miembros problemáticos". En cambio, J. reconoce que "al ser tantos profesionales en la UIP, siempre hay alguien que se parezca 'algo'".

Sorogoyen ha admitido que, a la hora de rodar la serie emitida en exclusiva en Movistar+, uno de sus principales objetivos era "minimizar al máximo los prejuicios en el primer episodio". Y para conseguirlo tomó la decisión de tener durante esos primeros minutos de la ficción "la cámara pegada a los protagonistas". De esta forma, su propósito era intentar "que el espectador fuera el antidisturbios; que viera lo que los antidisturbios ven, que escuchara lo que ellos escuchan, que sintiera lo que sienten".

En base a estas declaraciones, preguntamos a los agentes, que han colaborado con SensaCine, si creen que el cineasta ha conseguido su propósito de minimizar los prejuicios que parte de la sociedad tiene hacia la Unidad de Intervención Policial, y si consideran que después de ver la serie, el público tendrá una visión diferente de su trabajo.

'Antidisturbios': Esta es la razón por la que la cámara está pegada a los protagonistas en el primer episodio

"Eso va a depender de cada espectador. Quiero pensar que la gente cuando ve una serie de televisión se da cuenta de que es eso: una serie de televisión", explica el Agente 1. Pero reconoce que "para 'ver' nuestro trabajo, y el de toda la policía en general, hay que estar en cada intervención. No hay dos intervenciones iguales. Hay que estar en ese preciso instante, bajo la presión que requiere el momento, donde se te requiere decidir en milésimas de segundo lo que un Juzgado tarda meses en sentenciar". Por ello, considera que únicamente "se podría tener una visión" real "de nuestro trabajo, estando presente en la intervención".

Una opinión similar comparte, M.A.G.P., el agente que lleva 4 años en la Unidad de Intervención Policial, quien considera, que "por supuesto, algunos, quizá" cambien su forma de ver su trabajo dentro del Cuerpo Nacional de Policía. Más pesimista se muestran C.G.O. y J., quienes nos han contestado con un "no" rotundo. Mientras que D.G.M. considera que "los que nos quieren, nos seguirán queriendo y los que nos odian, nos seguirán odiando".

En el punto de mira

No queremos revelar ningún detalle de la trama, por si aún no te has animado a ver este potente 'thriller' psicológico, en Movistar+. Pero te adelantamos que al igual que en El reino, Sorogoyen termina descendiendo a las cloacas del Estado, en un brillante giro de los acontecimientos. Un giro que viene motivado por la investigación de Asuntos Internos, llevada a cabo por la joven agente Laia (Luengo), del presunto homicidio imprudente que podía haber cometido el equipo liderado por Salva (Hovik Keuchkerian) durante el desahucio en Lavapiés. Esto hace que nos preguntemos, si cada vez que participan en un lanzamiento o intervención especial, los agentes de la UIP sienten que su actuación es mirada con lupa. Pero también cómo les afecta trabajar bajo esa presión constante.

El Agente 1 admite que el trabajo dentro de la Unidad de Intervención Policial "es muy crítico", y eso hace que "se mire con lupa, sobre todo para evitar errores y mejorar cada día". Pese a ello, considera que "si haces bien tu trabajo, respetando todos los valores para los que nos han formado, no sientes que trabajas bajo presión". Pero no cree que haya diferencia con la presión que pueda tener cualquier trabajador si piensa que "no agrada a su jefe".

Para M.A.G.P. "es difícil" trabajar bajo ese yugo, y "más actualmente, que estás en el punto de mira", recalca. Una opinión que comparte, J., quien asegura que "la realidad supera la ficción", y que cada día siente que les miran con "más lupa" aún. D.G.M. también siente que "siempre" están "en el punto de mira", algo que implica que sea "más difícil" saber cómo actuar ante cada situación, porque añade, "a la mínima te graban". En el lado opuesto se sitúa C.G.O., la reconocer que "si la actuación es correcta y está dentro de la normalidad nada se va a mirar con lupa".

Rodrigo Sorogoyen ('Antidisturbios'): "No estamos jugando a la polémica"

No podíamos olvidarnos de preguntar a estos cinco agentes de la UIP por la polémica surgida tras las críticas vertidas hacia la serie por parte de los sindicatos de la Policía Nacional y una minoría de espectadores. "La polémica es fruto de la crítica libre de cada espectador. Si se ha generado esa polémica, por algo será", apunta el Agente 1. "Quizás a la mayoría de los espectadores no les haga gracia la idea de que se quiera "intentar" representar a la Policía de su país" ligada a "una trama de corrupción", porque considera que "por encima de la corrupción en la Policía Nacional (si es que la hay), existe el buen hacer y la gran labor que realizan todos los policías de España". Una labor que admite, "está muy bien valorada por el ciudadano de a pie, si tenemos en cuenta las buenas críticas que recibimos diario".

Desde el punto de vista de M.A.G.P. la polémica surge porque "deja en evidencia la profesionalidad de los componentes de la Unidad. Por mucho que sea una serie, suelen estar enfocadas a la vida real".

Una opinión que comparte J., quien considera que la controversia que ha generado la ficción, "está totalmente fundamentada".

En la otra cara de la moneda se sitúan C.G.O. y D.G.M., quienes consideran, respectivamente, que "la polémica se ha magnificado a través de redes sociales y de los medios de comunicación", y que "hay que verla como lo que es, una serie de ficción", aunque entiende que haya determinados sectores de la población que "se lo tome peor".

Ideas para la hipotética segunda temporada de 'Antidisturbios'

Aunque por el momento ni Movistar+ ni Sorogoyen han confirmado que Antidisturbios vaya a contar con una segunda temporada, el realizador y guionista admitió, junto a la co-guionista Isabel Peña, en el marco del Festival de San Sebastián, que le encantaría la idea. Mientras nos mantenemos a la espera, nos preguntamos qué trama les gustaría ver, a los cinco agentes de la UIP, en esa hipotética segunda entrega.

El Agente 1 sólo pide que "siga siendo igual de entretenida". Pero no ve factible la idea de que la historia pueda estar inspirada en "casos reales" porque, cree que "sólo se consigue confundir al espectador que no tiene claro cómo se desarrolló realmente el caso". En ese sentido, considera que si se quieren abordar "casos reales, debería hacerse un documental, no una serie de ficción".

'Antidisturbios' (Movistar+): ¿Habrá temporada 2?

Para C.G.O. en una segunda entrega debería "mostrarse más la labor de la UIP, y no centrarse tanto en lo personal de los personajes". Un punto de vista que comparte M.A.G.P., quien apuesta por que se retrate "lo profesionales que son en la vida real, los peligros a los que se enfrentan y la presión a la que están sometidos", y se narren "hechos reales como partidos de alto riesgo, entradas y registros, y la formación que realizamos a diario". Además, aprovecha para confesar que en esta primera temporada ha echado de menos que "en ningún momento de la serie se hacen eco de que están tratando con la mejor policía en orden público del mundo".

"Más trabajo real de la UIP, manifestaciones, fútbol" es lo que pide D.G.M. para una segunda temporada, en la que, al contrario que al Agente 1, sí le gustaría ver la recreación de operaciones como las de "Ícaro y Copérnico", y por supuesto, añade, que "las vidas privadas fuesen más normales". Por su parte, J. sólo sugiere algo tan sencillo como que los protagonistas aparezcan "haciendo deporte". Sin duda, unas interesantes aportaciones y sugerencias, que esperamos que sean tenidas en cuenta, si finalmente la plataforma decide dar luz verde a una segunda temporada.

Desde SensaCine, agradecemos la colaboración de estos cinco agentes de la UIP por compartir con nosotros y nuestros usuarios su opinión sobre la serie que ocupa todas las quinielas en la carrera por ser nombrada la serie de española del año. Y tú, ¿aún no has sido testigo del fenómeno televisivo de este 2020? Los seis episodios de Antidisturbios están disponibles en Movistar+, ¡no te los pierdas!