The Good Doctor ha llegado al parón de mitad de temporada y lo hace con un Shaun (Freddie Highmore) en plena racha. El cirujano está pasando por sus mejores momentos, tanto profesional como personal, lo que hace que nos alegremos mucho por él. En ‘Fault’ (4x05) le hemos visto más preparado que nunca para ser un buen profesor. El episodio también nos ha dejado con una historia amorosa algo atípica.
¡Cuidado, SPOILERS! No sigas leyendo si no has visto el último episodio de 'The Good Doctor'
En 'Fault', Shaun está dejando a sus residentes más autonomía, lo que tiene graves consecuencias. Asher (Noah Galvin) se encarga de Carl, un bailarín de ballet que sufre dolores de espalda. En el diagnóstico, no ve un aneurisma que puede costarle la vida, algo que Shaun habría visto a instante. Lim (Christina Chang) le dice al cirujano que no debería pasar a Asher ese tipo de responsabilidades, por lo que se pone a estudiar cómo ser mejor profesor. Al día siguiente, llega cargado con una lista de habilidades que espera que Asher y Olivia (Summer Brown) vayan adquiriendo con el paso del tiempo.
Mientras tanto, Carl se está recuperando de su intervención cuando los doctores le detectan un segundo aneurisma. Lamentablemente, el paciente no logra salir de la operación. Shaun está preocupado por no poder comunicarse bien con sus estudiantes y que esto resulte en más muertes, así que habla con su mentor. Glassman (Richard Schiff) le aconseja que vaya a casa con la persona que quiere. El cirujano le escucha, pero, en su lugar, se sienta al lado de Asher para animarle.
Con este gesto, el protagonista ha demostrado lo mucho que ha prosperado con sus emociones y la comunicación. En el resto de la temporada seguirá tratando de ser el mejor profesor y no dudamos de que conseguirá serlo.
Una historia de poliamor
Al mismo tiempo, Claire (Antonia Thomas) y Park (Will Yun Lee) están tratando a Ellie, una mujer con migrañas que resulta en un quiste dermoide. Los médicos pueden quitárselo en una operación, pero tendrá consecuencias: la paciente perderá la memoria y no recordará lo ocurrido en las pasadas semanas o meses. Su marido Brendan le ayuda a tomar una decisión, pero -giro de guion- esto podría provocar que no recuerde a Zane, su novio, ya que no hace tanto que le conoció. Sin embargo, él recomienda que se someta a la intervención.
Ellie logra salir, pero no recuerda a Zane. Tras la operación, ve un vídeo que había grabado antes en el que cuenta su historia de amor, cómo se conocieron y por qué se enamoraron. Lamentablemente, esto no despierta ninguna emoción en ella. De quien sí se acuerda es de Brendan, su marido, quien ha decidido perdonarla y volver a trabajar en su matrimonio.