En el episodio de esta semana de The Good Doctor, los protagonistas se enfrentan a la inmortalidad, exmaridos sorpresa, proposiciones indecentes y sexo en la ducha. Casi nada. La cuarta temporada del drama médico protagonizado por Freddie Highmore ya se encuentra en su ecuador, prácticamente, y se nota en la narrativa.
Como vimos en el adelanto, Shaun descubre, de manera accidental, que Lea ha estado casada. El personaje de Paige Spara está preparando un viejo equipamiento de gimnasio para venderlo cuando el cirujano le pregunta de dónde ha sacado eso. Ella responde que su exmarido se lo regaló. Lógicamente, esto le pilla por sorpresa -y a los espectadores- y le pregunta por qué no ha conocido su existencia hasta ese mismo momento.
"Nos casamos, no durante mucho tiempo, justo al salir del instituto. Crecimos juntos, la gente lo esperaba, pero fue un gran error. Ambos nos dimos cuenta muy rápido", le responde Lea. Ella le explica que no le ha hablado de su expareja porque apenas piensa en él; sin embargo, la situación preocupa a Shaun, que empieza a dudar de su futuro juntos porque cree que para ella fue fácil deshacerse de alguien a quien realmente ha querido. Para él, es impredecible, como un huracán. "Shaun, nuestra relación no va a terminar en un desastre natural", asegura ella.
Otro asunto que ha preocupado a Shaun esta semana es el tema del sexo en la ducha. Lea asalta a su pareja mientras éste se está duchando, pero él le para los pies asegurando que es peligroso. Interesado en el tema, hace una encuesta entre sus compañeros para saber su opinión: ¿vale la pena el sexo en la ducha a pesar del riesgo de resbalarse? La mayoría vota a favor y el cirujano regresa a su apartamento dispuesto a probarlo.
Por otra parte, Claire (Antonia Thomas) recibe una proposición de cita de parte de Enrique (Brian Marc), uno de los nuevos internos. Aunque se muestra reticente, accede a tomar un café con él en el parking del hospital, donde él ha aparcado la furgoneta en la que vive. Para Claire, esta situación no está nada bien y le asegura que lo suyo va a ser solo amistad.
En cuanto a casos médicos, el equipo se enfrenta esta semana a uno, cuanto menos, curioso. Un magnate de Silicon Valley está dispuesto a vivir eternamente -por lo menos mil años-, lo que le ha llevado a gastar demasiado dinero en tratamientos médicos. De hecho, hace unos meses modificó su código genético y ahora los profesionales del St. Bonaventure tienen que arreglarlo. La mujer del paciente le ha apoyado en su camino, pero ya está harta y le da un ultimátum: o la inmortalidad o ella. Él elige ser inmortal.
La temporada 4 de The Good Doctor puede verse en España gracias a Movistar+.