Tras varias semanas liderando en top de nuevas series originales más esperadas de Netflix, Destino: La saga Winx veía la luz el pasado viernes con una primera temporada de únicamente seis episodios que, aquellos que la esperaban con más ganas, han podido disfrutar rápidamente. Basada en la famosa serie animada italiana Winx Club, la nueva apuesta de Netflix por el combo ganador 'teen'+sobrenatural supone una aproximación más oscura y actual a su predecesora que han sido recibidos de forma dispar por aquellos que ya conocían a Bloom, Stella, Aisha, Musa y resto de alumnas y alumnos de Alfea.
Aún con una potencial temporada 2 que todavía tiene que ser confirmada por parte del gigante de 'streaming', los seis primeros episodios con los que Destino: La saga Winx debutaba como una de las nuevas series de fantasía de Netflix han sido más que suficiente para 1) Presentarnos este nuevo y mágico mundo y principales personajes; y 2) Abordar una primera aventura repleta de misterios y secretos, así como una peligrosa amenaza a la que todos ellos tienen que hacer frente. Misión cumplida. ¿Y ahora qué?
¡Atención! A continuación se revelan detalles del final de la primera temporada de 'Destino: La saga Winx'. Si aún no la has visto, es mejor que dejes de leer ahora
El último episodio de la primera temporada arroja luz sobre el pasado de Bloom (Abigail Cowen) y su relación con la misteriosa Rosalind y alberga una gran batalla final entre las hadas protagonistas y los peligrosos quemados, pero también asienta el terreno en forma de 'cliffhanger' para seguir recorriendo su camino en el futuro.
¿Qué ha pasado en el final de temporada de Destino: La saga Winx? Principalmente que, además de descubrir lo increíblemente poderosa que es Bloom, se desvela el gran secreto que la directora y los profesores de Alfea habían estado ocultando durante tanto tiempo y que afectaba directamente al pasado de la protagonista. Según revela la ficción, Rosalind (Lesley Sharp) era la directora de Alfea y la estratega que lideró el combate de Farah, Silva y los padres de Sky y Terra entre otros contra los Quemados. Su exigencia de destruir por completo la ciudad de Aster Dale para acabar con ellos fue considerado demasiado por algunos de los miembros de su ejército, que se rebelaron contra Rosalind sin saber que esta se había llevado previamente a dos bebés de allí: Bloom y Beatrix.
Tras poner a Bloom al cuidado de una pareja de California que había perdido a su verdadero bebé y permitirla crecer en un lugar secreto, Rosalind tenía grandes planes para los increíbles poderes de la joven hada de fuego. Sin ir más lejos, la liberación de los Quemados, que formaba parte de su plan para verla alcanzar su máximo potencial. ¿Por qué? Pues porque Bloom es necesaria para algo mucho más grande. Sin que ni siquiera la Sra. Dowling lo supiera, Aster Dale era mucho más que una ciudad repleta de gente inocente. Allí habitaban Brujos de sangre, humanos que querían robar la magia de las hadas y que habían sido los primeros en secuestrar a Bloom sabiendo que era especial.
La revelación supone un duro golpe para Farah Dowling, Silva y aquellos que se revelaron contra Rosalind pensando que se les había pedido cometer un crimen de guerra. De hecho, Silva se revela como el responsable de la muerte de Andreas, el padre de su protegido Sky (Danny Griffin), quien había sido su mejor amigo hasta que ambos se encontraron en bandos opuestos respecto a lo que tenía que ocurrir en Aster Dale.
Sin embargo, el regreso de Rosalind a Alfea, según se revela al final del episodio, se torna oscuro desde el minuto uno. Mientras Bloom y el resto de Winx disfrutan de unas soledadas vacaciones en California, en su escuela Rosalind ha asesinado a Dowling y, con la ayuda de la Reina de Solaria (Kate Fleetwood) y de Andreas -que tampoco está muerto, sino que se recuperó de sus heridas y fue el encargado de criar a Beatrix-, ha recuperado el control del lugar. Así, cuando las protagonistas regresan, todo ha cambiado en Alfea, que ha dejado de ser una escuela de hadas y especialistas para convertirse en una escuela militar.
¿Qué significa todo esto para el futuro de la serie? Pues probablemente ser el punto de partida de lo que está por llegar si la serie sigue su camino en la plataforma empezando por el encargo de una temporada 2. Así lo explica la propia Abigail Cowen en declaraciones a The Wrap.
"La razón por la que Bloom fue llevada al Primer mundo fue porque tenía estos poderes increíbles y porque es el hada más poderosa que probablemente han visto en el Otro mundo", explica. "Y creo que eso es lo que la Sra. Dowling sabía y lo que especulaba la gente. "Ese momento, creo, en mi opinión personal, es la punta del iceberg. Un pequeño avance de lo que van a ser sus poderes".
Esperamos que en la temporada 2, si hay temporada 2, sea solo el comienzo de esos poderes. Creo que es por lo que hemos esperado al final para enseñárselo a la audiencia. Como un 'preparáos, esto se va a poner realmente intenso'
Además, Cowen tiene claro que los poderes de Bloom jugarán un importante papel en la historia a partir de ahora: "Tengo ganas de ver hacia dónde la lleva y lo que hace por ella, por su amor propio y por su sentir general sobre sí misma. Y si realmente es capaz de concentrarse en ellos y ser una gran fuerza en el Otro mundo".
Esa escena final es terrorífica respecto a lo que está por venir...", advierte. "Van a salir muchas cosas ocultas sobre la escuela que la gente no sabe. Creo que podría haber una batalla de poder. Realmente no lo sé, pero hay espacio para el conflicto
A falta de la renovación oficial, la primera temporada de Destino: La saga Winx está al completo en Netflix.