Antes de ser el Serkan Bolat de Love is in the air que tan de moda está ahora, Kerem Bürsin tuvo una vida que no se aleja demasiado de la ficción que está representando. Por el trabajo de su padre, su familia viajaba muy a menudo y cambiaban de hogar cada muy poco tiempo. Una circunstancia que le ha llevado a vivir en muchas ciudades diferentes. La lista es larga: Estambul (Turquía), Edimburgo (Reino Unido), Medan (Indonesia), Jakarta (Indonesia), Ankara (Turquía), Dubai (Emiratos Árabes Unidos), Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), Sugar Land (Estados Unidos), Kuala Lumpur (Malasia), Boston (Estados Unidos) y Los Angeles (Estados Unidos).
El intérprete reconoce que este modo de vida tiene sus ventajas y desventajas, aunque con el tiempo ha sabido apreciar todas las cosas positivas que le ha aportado. "Para mí, esta circunstancia ha tenido contribuciones muy positivas en mi vida. Adaptarme, entender mejor a la gente… Se trata de ser abierto. Eso me ha hecho mejorar en muchas cosas importantes", confiesa en una entrevista con TEN.
Kerem Bürsin, un nómada que terminó siendo el protagonista de ‘Love is in the Air’De media, la familia Bürsin se mudaba una vez cada tres años. Al principio, el actor pensaba que todo el mundo hacía lo mismo que ellos, hasta que se dio cuenta de que lo más habitual era vivir en el mismo lugar durante un largo periodo de tiempo. "Al principio no lo entendía. Pensaba que todo el mundo hacía lo mismo. Era raro para mí porque, cuando llegaba a un sitio nuevo, esperaba que la gente me entendiese. Siempre asumía que ellos pasaban por lo mismo que yo, pero no era así".
Lo bueno es que aprendes a adaptarte rápido, conoces nuevas personas y te das cuenta de que donde sea que vivas, da igual tu cultura o nacionalidad, al final todos son un poco igual. Los códigos de la gente no cambian mucho. Puede que la atmósfera sea diferente pero los seres humanos no cambian. Cuando aprendes esto de pequeño la vida es mucho más fácil
Tener que dejar atrás la ciudad a la que te has adaptado de manera constante pasa factura psicológica, como el propio actor reconoce: “Al principio, para mí era muy difícil. Siempre lo pasaba mal. Vas a un lugar nuevo, te acostumbras, construyes amistades, formas una vida… Y entonces, tres años después, tienes que irte a otro sitio nuevo". Pero esto también le permitía aprender de sus errores. Bürsin bromea al decir que si hacía algo mal, siempre podía pulsar el botón de 'reset' unos años después y comenzar de nuevo.
Seguro que la experiencia personal de Kerem Bürsin le ayuda mucho en su carrera como actor. Por el momento, está triunfando junto a Hande Erçel en la temporada 1 de Love is in the air.
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