Conocemos a Melisa Döngel por ser Ceren en Love is in the air, pero quizás no sepas la dura lucha que hace años que está llevando a cabo. La actriz fue víctima de abusos sexuales por parte de su padre, lo que le ha llevado a hacer terapia para superarlo. Si esto ya es una experiencia terrible, hay que señalar que su historia no termina ahí, ya que ha emprendido su particular batalla para proteger a su hermana menor.
Quiere ser psicóloga y no duda en enfrentarse a atacantes: Así es Melisa Döngel ('Love is in the air')Según mantiene Hürriyet, Melisa Döngel sufrió abusos en casa, ya que su padre ejercía violencia sobre ella. El culpable fue arrestado y ahora mismo cumple condena en prisión. Por su parte, Döngel lleva mucho tiempo de terapia para poder lidiar con lo sucedido. La intérprete, lejos de venirse abajo por ello, es toda una guerrera y ahora lucha por proteger a su hermana de 17 años.
Quiere hacerse con su custodia para poder ayudarla y evitar que le ocurra lo que le pasó a ella. Sin embargo, no lo tiene nada fácil. El padre también ha pedido la custodia de la menor, alegando que Melisa tiene una mala vida, y exigió que su esposa -que ya están separados- y su hija fuesen tomadas bajo protección estatal. La madre envió a la menor junto a Döngel, puesto que cree que estará más segura, según mantiene el medio NTV.
El terrible episodio con su padre fue lo que la llevó a dedicarse a la actuación. La actriz quería estudiar psicología, pero se dio cuenta de que siendo intérprete podía valerse por sí misma y tomó ese camino para comenzar su vida. Ahora que ya tiene una carrera más asentada, piensa volver a estudiar y graduarse en Psicología tal y como quería.
La noticia ha salido a la luz después de que un suceso haya sacudido Turquía. Un matrimonio ha sido arrestado por abusar sexualmente de dos niños en Antalya. Esto ha hecho que los medios del país repasasen algunos casos de actrices famosas, como es lo que le ocurrió a Hafsanur Sancaktutan, que fue abusada por su abuelo, y Seray Kaya, víctima del padre de una amiga. Ninguna de ellas ha permanecido callada y han denunciado públicamente lo sucedido para poder ayudar a otras mujeres que han vivido algo similar.