Una nueva casa para Eda y Serkan y el anuncio oficial del embarazo en el entrañable capítulo 50 de 'Love is in the air'

Gran sorpresa en la temporada 2 de Love is in the air. Eda (Hande Erçel) está embarazada y Serkan Bolat (Kerem Bürsin) está ahí para poder disfrutar del crecimiento del bebé. Al contrario de lo que sucedió la primera vez, la pareja va a poder vivir el embarazo mano a mano y no pueden estar más contentos con ello. Es el ‘cliffhanger’ que nos dejaba el capítulo 49 de Sen Çal Kapimi y el 50 ha comenzado justo donde se quedó: "Hay un pequeño Bolat. Tuya, mía y Kiraz", dice la paisajista.

"¿Estás realmente embarazada? ¿No es un sueño? ¿Estás embarazada? Estaré ahí todo el tiempo y haremos todo juntos". Serkan Bolat no puede creerse que su compañera esté esperando un bebé suyo y explota de amor y cariño cuando le da la noticia. Él quiere gritarlo a los cuatro vientos y montar una fiesta con su familia y amigos, pero ella le pide que sea precavido. 

Al mismo tiempo, el futuro padre está sacando su lado más obsesivo. Si el viejo Serkan ya era controlador y no se perdía detalle, el nuevo no va a dejar tranquila a Eda. Quiere asegurarse de que el médico que la ve es bueno y le pide a su pareja conocerlo. En consulta, las cosas no mejoran. El doctor llega con un poco de retraso y eso pone de los nervios a Bolat, que se siente mareado. "¿La siguiente cita es dentro de un mes? Eso es un mes muy largo, creo que debería vernos cada dos días", le dice al ginecólogo.

Aunque Eda y Serkan no quieren decirle nada a sus familias, los síntomas de ella empiezan a hacerse notar. Su tía y Melo se dan cuenta de que tiene mucho más apetito, está cansada y tiene sueño a todas horas. De hecho, se duerme durante la reunión con un cliente importante para el nuevo Art Life y, aunque todo parece salir mal, finalmente se soluciona. Por otro lado, sus amigos y familiares empiezan a preocuparse por ella, pero los Bolat Yildiz le quitan hierro al asunto.

Eda y Serkan tienen varios frentes abiertos ahora mismo. Por un lado, la sorpresa del embarazo. Por otro, la creación de la nueva empresa, un proyecto que también les tiene muy entusiasmados. A esto hay que sumar una nueva noticia por parte del arquitecto: ha comprado una nueva casa y quiere que su familia se mude. Eda se preocupa por el dinero -acaban de abrir la oficina, tienen que ahorrar para el nuevo miembro...- pero él la había comprado hacía años.

"¿Recuerdas que Pyryl y el equipo te preguntaban todo el tiempo qué tipo de casa te gustaría? Ventana, cortinas… Escribí todo. Pero no sé, quizás tus pensamientos, tus gustos, hayan cambiado. Tendremos un segundo hijo, así que no sé si quieres cortinas opacas para que no entre la luz. No toqué nada, pero en una habitación sí hice algo", le dice antes de llevarle al cuarto que ha preparado para su futuro hijo o hija.

Todo bien por parte de la pareja, pero esto no sería Love is in the air si no hubiese alguna que otra complicación. La señora Aydan ha malinterpretado una conversación de Eda y cree que se va a marchar a Italia con un hombre del que está profundamente enamorada. Por otra parte, la pequeña Kiraz ha escuchado hablar a su madre acerca del asunto y está entusiasmada con la idea de tener un hermanito o hermanita. La noticia del embarazo de Eda y está a punto de saltar por los aires y lo hace durante una comida para recibir a la suegra de Aydan. "Si este ácido fólico no es de Pina ni mío... ¿de quién es?", pregunta Melo. Las miradas se dirigen a Eda, que decide saltar a la piscina y, ahora sí, gritar que está embarazada.