Tokio es una mujer libre, independiente y fuerte a la que nadie puede retener. Así fue como nos la presentaron al inicio de La Casa de Papel y como se ha mantenido durante las cinco temporadas -o cuatro y media- que han estrenado en Netflix. Parece que esa personalidad no ha terminado de encajar en algunos espectadores y son muchos los que la culpan de lo que le pasó a Río (Miguel Herrán) al comienzo de la tercera entrega.
Recapitulamos. Después de salir victoriosos de la Fábrica de Moneda y Timbre, Río y Tokio viven su libertad en la Isla Pelícano, un lugar paradisiaco de Panamá que, por mucha palmera y playa de arena blanca que tenga puede suponer un auténtico suplicio para alguien como Tokio. Está lejos de todo rastro de civilización y, por ese motivo, Tokio decide escapar para airearse. Pasado un tiempo, Río decide llamarla porque la echa de menos. Esto hace que encuentren su escondite y que el atracador sea atrapado y, posteriormente, torturado.
Los creadores de 'La Casa de Papel' no sabían cómo terminar la serie: El guion cambió hasta el último minutoGran parte de los espectadores creen que por culpa de Tokio, Río termina en las terribles condiciones en las que termina. Pero Úrsula Corberó ya está harta y, en una entrevista con SensaCine, ha hecho su propio alegato en defensa del personaje. "Cuando pasó lo de la isla desierta, que Tokio se iba a Panamá, mucha gente me paraba por la calle y me decía 'Es que por tu culpa mira lo que le han hecho a Río, han pillado a Río", cuenta la actriz.
Pero por mi culpa, ¿por qué? ¿por decidir como una mujer libre irme un fin de semana? Fue Río el que no me dejó ni irme un fin de semana, que ya me estaba llamando y haciendo las cosas mal. La gente no veía eso. La gente veía que ella no se tendría que haber ido de la isla y se tendría que haber quedado ahí. Pero si ella tiene que ser libre, lleva dos años ahí metida en una isla. ¿Cuánto tiempo más tiene que estar ahí la pobre para que se muera del asco?
Son dos modos de ver la misma historia, pero si hay algo de lo que no hay duda es de que Tokio no iba a poder aguantar mucho más tiempo encerrada en una isla donde lo único que podían hacer para pasar el tiempo era tomar el sol, beber de un coco y disfrutar de la compañía del otro.
La temporada 5 de La Casa de Papel supone un cambio drástico en el personaje y más de uno ha reconocido que se ha reconciliado con ella después de ver el último episodio de esta primera tanda. Veremos qué consecuencias conlleva para el final de la serie, el cual podrá verse en Netflix a partir del 3 de diciembre.
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