Fue una de las grandes series revelación de la pandemia en 2020 y las historias de un grupo de madres con hijos ingresados en el Hospital de Pediatría Los Arcos nos robaron el corazón. Desarrollada por Aitor Gabilondo y Joan Barbero, Madres. Amor y vida acaba de estrenar su tercera temporada en Amazon Prime Video y, aunque mantiene intactas algunas de las piezas claves de su elenco, los nuevos episodios suponen un reinicio con nuevos personajes y nuevas tramas que, una vez más, prometen atrapar por completo a los seguidores de la ficción médica.
Hiba Abouk, Carlos Bardem, Michelle Calvó, Adrià Collado y Uri Guitart son algunas de las caras nuevas que se incorporan en esta nueva etapa, mientras que entre los pasillos este hospital que derrocha amor seguiremos viendo a Marián (Belén Rueda), Olivia (Aida Folch), Luisa (Carmen Ruíz) y a Antonio (Antonio Molero). Ha pasado un año desde el último episodio de la segunda temporada y sus vidas han cambiado, pero la esencia de la serie se mantiene intacta en unos nuevos episodios en los que se pones sobre la mesa temas tan interesantes como la conciliación de la vida laboral con la familiar, la violencia obstétrica, la drogadicción, el alcoholismo, la reproducción asistida o el síndrome de Mauthausen
Sobre ello han hablado con SensaCine las actrices protagonistas y piedras angulares de Madres. Amor y vida Aida Folch y Belén Rueda, quienes solo tienen bellas palabras para este proyecto de Mediaset pionero en su acuerdo con Prime Video para el estreno de sus producciones.
P. ¿Cómo habéis afrontado esta temporada llena de ausencias? ¿Tuvisteis claro que vuestros personajes continuaban en la temporada 3 o hubo dudas?
Belén Rueda: Madres siempre ha estado planteada desde el principio para girar en torno a personajes que entran con un conflicto que, en teoría, en una temporada podría solucionarse. Es cierto que en esta temporada yo ya no tengo a mi hija, así que pensé: 'Dios mío, si mi hija se ha ido, ¿ahora yo que hago en el hospital?'. Pero creo que han encontrado una solución para Marián muy bonita, que es el hecho de que toda la experiencia que ha acumulado en estas dos temporadas y las vivencias con su hija le hayaN servido para llevar a cabo un voluntariado en el que ayuda a otros adolescentes. Algo en lo que ya tiene experiencia.
Aida Folch: En el caso de Olivia, a parte de quedarse por el hecho de ser médico, creo que era necesario contar sus peripecias con la maternidad. Era algo que en esta temporada no podía faltar. Hemos echado de menos a algunos personajes, pero es una serie muy flexible. Pueden entrar otros nuevos porque en el hospital ingresan nuevos pacientes y también están los padres de los pacientes. Puede estirarse lo que sea. Hay algunos personajes centrales a los que el espectador les han cogido más cariño, como es nuestro caso, y que todavía tenían recorrido y cosas aún por contar.
El conflicto más importante de Olivia en la temporada 3 va a ser la conciliación. No tiene un séquito que la pueda ayudar, porque es madre soltera y primeriza. Y además ama su trabajo, que es totalmente vocacional y quiere estar en todo. Vamos a ver cómo es ella siendo madre. Que es más humana, pero está más agobiada.
P. ¿Cuál es la nueva trama que más os ha atrapado en la temporada 3 y qué es lo que más habéis echado de menos?
Aida Folch: Me ha encantado poder explorar la vida no médica de Olivia. La vida casera, el poder verla en su casa, en pijama, dando potitos. Y estar con su hermana Juani, que son el día y la noche. Es una dinámica muy divertida ver cómo dos personas tan diferentes conviven juntas.
Pero también he echado de menos a Simón (Aláin Hernández), porque es un personaje que siempre desmontaba a Olivia y le daba mucho juego. Había mucha química.
Belén Rueda: En esta nueva temporada, aunque mi personaje está muy pendiente de un adolescente en el que se vuelca, lo que me ha encantado es que Esther Ortega y yo nos hemos descubierto como actrices y como personas. Hemos tenido unas tramas muy interesantes. Su personaje, Ángela, ha perdido la custodia de su hijo por culpa del alcoholismo y Marián se empeña en sacarla de ahí. ¡Y se meten en unos berenjenales! Madres es bastante tranquila en cuanto a acción, pero la temporada 3 nos ha permitido hacer unas secuencias de acción que ni nosotras mismas somos conscientes de cómo hemos llegado a hacerlas.
P. Las tramas de 'Madres. Amor y vida' son muy reales. ¿Cómo os llegan estas historias y qué les aportáis vosotras a esas historias?
Aida Folch. A mí me parece muy interesante cada vez que me llega un guion y leo por dónde van a ir las tramas, porque hay un montón de temas que yo no conozco como persona. Y eso hace que te informes y que, a través de las tramas, al igual que le pasa al espectador, puedas llegar al quid del asunto. Yo, por ejemplo, no sabía nada de violencia obstétrica y a través de la trama de Hiba Abouk, que es muy interesante, he ido preguntando a gente de mi alrededor y me he encontrado con que gente de mi edad que acaba de tener hijos quizá no ha tenido una buena experiencia en el hospital. O que han decidido después de esa mala experiencia parir de otra manera y hacerlo de manera natural en casa... Es un tema que da mucho juego.
Sobre todo, lo que más me gusta es que intentamos hacer un retrato de lo que sucede sin juzgarlo y lo que enseñamos en la trama de Hiba Abouk es que el parto no hubiera sido como ella hubiera querido y que no siente que se la haya tenido en cuenta. Es algo que también está a la orden del día y que está bien contarlo.
Belén Rueda. En la segunda temporada Marián pasa por una fibromialgia y yo había oído hablar de esa enfermedad pero no profundamente. Entonces pedí conocer más de dónde venía esa trama y resulta que había una conocida, una amiga, que había pasado por ello, así que pedí hablar con ella. Aunque era un poco delicado, porque te metes en la vida íntima de alguien, luego te das cuenta que la gente es muy generosa cuando pasa por determinadas situaciones. Eso ayuda. Yo en su día hice un personaje que era alcohólico y me reuní varias veces con un grupo de mujeres en Alcohólicos Anónimos. Esas reuniones me han ayudado mucho ahora también con el personaje de Ángela, porque el acoholismo es una enfermedad. Como dice Aída, Madres te permite conocer realidades.
P. ¿Cómo se te queda el cuerpo tras el rodaje de tramas tan duras como las que se plantean en 'Madres. Amor y Vida'?
Belén Rueda: No son historias descorazonadoras y, de hecho, creo que han dado en el clavo con el título de la serie. Madres. Amor y vida. Tiene un punto de esperanza. Cuando vemos la serie no solo estamos viendo desgracias, sino que estamos viendo situaciones difíciles. Pero al final se vuelven situaciones cotidianas que también dan lugar a momentos de humor, que te enseñan y te recuerdan que en la vida incluso en las peores situaciones se pueden sacar buenos momentos y gente maravillosa. Y que también puedes conseguir una experiencia de vida que te puede servir en el futuro para solucionar esa misma situación un poco mejor.
También es cierto que tenemos un equipo maravilloso con el que hemos hecho piña, un grupo de directoras maravillosas y que nos metemos en esto el tiempo que nos tengamos que meter, pero tu día a día es otro. Hay actores que dicen que se lleva las cosas a casa, pero yo tengo mi familia y lo tengo que dejar a un lado, en la carpeta.
La temporada 3 de Madres. Amor y vida ya está disponible en Amazon Prime Video.
