Desde hoy puedes disfrutar en HBO Max de Shameless, una de las grandes comedias de la televisión de los últimos años que, sin embargo, no ha recibido la atención necesaria en nuestro país. Este 'remake' de la británica de mismo título es una bofetada a la corrección política en toda regla. Estamos ante una serie completamente libre, llena de humor negro, bromas salvajes y situaciones bestiales que harán que te cuestiones en más de una ocasión si el único objetivo de los Gallagher es autodestruirse.
Shameless comenzó a emitirse en 2011 y ha terminado en 2021, diez años después. Aunque está ambientada en Chicago y tiene todo el sabor estadounidense, es la adaptación de una serie británica de mismo nombre y reputación. La ficción original está muy valorada en su país de origen y se ha hecho con varios BAFTA. En su paso al público americano -y de todo el mundo en general- no ha perdido esa esencia única que la convierten en una comedia imprescindible para los amantes de este género.
Cuenta la historia de los Gallagher, una familia que reúne todas los ingredientes de lo que se denomina ser disfuncional. La madre les ha abandonado, el padre es alcohólico y solo mira por su propio beneficio, los hijos son malos estudiantes, están metidos en trapicheos o tienen todas las papeletas para acabar en la cárcel... Pero les coges cariño, empatizas con ellos y quieres que mejoren en la vida.
Los Gallagher podrían protagonizar su propia telenovela y sería, además, una de las más trágicas y con mayor intensidad de la televisión. Pero el creador, Paul Abbott, consigue darle la vuelta y hacer una divertida comedia de la peor de las situaciones. Madres adolescentes, niños que pasan droga, bebés con problemas que son abandonados... La esencia de Shameless es representar lo peor de la sociedad sin esconder nada y, además, reírse de ello.
Estrenos HBO Max: Las series y películas del 31 de enero al 6 de febrero"Hay una cualidad en el núcleo del programa que te atrae y hace que te preocupes mucho por esta familia rara, unida y llena de problemas lo suficiente como para ver a dónde irán después", escribía Nina Metz para Chicago Tribune en la crítica de la primera temporada. Desde entonces, las valoraciones han ido en aumento y la gran mayoría de sus temporadas llegan al 100% de puntuación. Solo hay un agujero en su trayectoria: la dichosa décima entrega.
En esa conexión con los protagonistas ayuda la elección de los actores. En la estadounidense, Frank Gallagher, al que podríamos llamar el peor padre que existe, está interpretado de manera brillante -y odiosa- por William H. Macy. Es un personaje absolutamente despreciable al que quieres ver sufrir y, al mismo tiempo, te preocupa que termine muerto por congelación. El eterno dilema de los Gallagher. Emmy Rossum, que da vida a la hermana mayor, es otra de esas joyas que nos regala la ficción, junto a Jeremy Allen White como Lip o Cameron Monaghan como Ian.
Ya ha terminado de emitirse en Estados Unidos, donde ha quedado para el público como una serie de culto. En España aún quedan muchos que tienen la oportunidad de descubrir esta joya y HBO Max les da la oportunidad de disfrutar de 10 temporadas del tirón. Cruzamos los dedos para que la undécima y última llegue cuanto antes.
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