En realidad se llamaba Alicia Pérez Herranz, su nombre artístico era Alicia Hermida, pero en el imaginario colectivo quedó como Valentina, el entrañable personaje de Cuéntame de 2001-2013. Su energía arrolladora de la que han podido ser testigos todos los que la vieron en un escenario o tras la pantalla se ha apagado hoy en una residencia de ancianos de Villanueva de la Cañada a los 89 años. En ella vivía junto a su marido, el también actor Jaime Losada, según confirmó ayer la entidad de gestión de actores AISGE-.
Además en sus casi 6 décadas de carrera artística, Alicia participó en otras series más recientes como Paquita Salas, de Javier Calvo y Javier Ambrossi donde interpretó a Fina, o hace años ya en la versión española de Las Chicas de Oro en 2010, donde interpretó a Sofía, y compartió reparto con Concha Velasco, Lola Herrera y Carmen Maura.
Alicia también atesoraba una larga carrera y brillante cinematográfica. Su debut fue en 1960 con la película Maribel y la extraña familia, de José María Forqué, basada en la obra homónima de Miguel Mihura. Aunque su principal actividad fue la teatral también participó en clásicos del cine español como Gary Cooper, que estás en los cielos (1980), de Pilar Miró, Las bicicletas son para el verano (1984), de Jaime Chávarri, El bosque animado (1987), de José Luis Cuerda, Malena es un nombre de tango (1996), de Gerardo Herrero o Carreteras secundarias (1997), de Emilio Martínez Lázaro.
Apenas tenía 8 años cuando empezó a ir como oyente a la escuela de arte dramático con su hermana. Lo contó en un reportaje que le dedicó TVE mientras participaba en Cuéntame y donde confesaba que desde niña siempre quiso ser actriz.
Contaba entonces que Valentina era un personaje "sin miedo, valiente". Y explicaba que en el trabajo de actriz era fundamental entrenarse, y ella en la serie actuaba como entrenadora de actores: "Es muy importante porque si estás trabajando en una serie es el trabajo, pero sino, tienes que estarte preparando constantemente para lo que llegue después, que puede ser una tragedia o una comedia, y cuando llegue debes estar preparado", explicaba.
La actriz fue reconocida en varias ocasiones por la unión de actores y recibió también un premio Max por su papel en Divinas Palabras. En el momento de su muerte seguía viviendo con su marido, Jaime Losada, con quien había retomado el proyecto teatral de Federico García Lorca, La Barraca, una compañía de teatro ambulante que viajaba en un viejo autobús de alquiler en 1982, en el mismo punto castellano, Burgo de Osma, y en la misma fecha, 10 de julio, en que 50 años antes empezó su trayectoria la agrupación del granadino, cuya ruta fueron reproduciendo con sus funciones teatrales por toa España.
