Es difícil trazar una línea donde termina Maddy y empieza Alexa Demie. La actriz de Euphoria tiene ese mismo empuje y rebeldía de su personaje, pero sus ambiciones son muy diferentes. Es como si la ficción ofreciera una versión mucho más plana de la misma persona y, una vez que dan por finalizada la jornada de grabación, resurge Demie como un huracán. Por eso no es de extrañar que sea uno de los personajes que más fascinación despierta, a pesar de su relación tóxica y su personalidad superficial. En realidad, quien nos atrae es la intérprete que hay detrás.
Alexa Demie es hija de Rose Mendez, una maquilladora de México que emigró a Estados Unidos durante los años 80. Aunque ahora mantiene una buena relación con su padre, hubo problemas entre ellos. Él, que andaba luchando contra sus propias adicciones, no estuvo muy presente en sus primeros años de vida y fue su madre quien crió de ella junto a su abuela y sus tías. Sin embargo, ella reconoce que tiene una buena relación con él. "Tuvimos una relación increíble pero algunas de mis visitas eran en sus reuniones de AA [Alcohólicos Anónimos]. Así que me sentaba y escuchaba a estas personas hablar sobre sus problemas y las cosas por las que habían pasado", cuenta la actriz en una entrevista a Vogue México. Esta experiencia la ha ayudado a profundizar en sus personajes y sentir más compasión por ellos.
En general, su vida está plagada de situaciones que puede utilizar para sus papeles. Otro ejemplo al que ha recurrido para sus personajes es el de una relación nada sencilla que tuvo en sus años de instituto. En concreto, le sirvió para conectar con Alexis, su rol en el largometraje Waves. Para ella fue fácil relacionar su nuevo proyecto con las "peleas realmente acaloradas" que tenía con su novio. "Estaba en una relación en la escuela secundaria que era mentalmente volátil. [...] Creo que a esa edad tienes muchas de esas peleas porque no sabes cómo comunicarte, estás aprendiendo y creciendo".
Otro punto en común entre Maddy y Alexa es su rebeldía en el colegio. Ninguna de las dos acepta que le digan lo que tiene que hacer. Aunque Maddy abraza sin remordimientos una vida sin esfuerzo llena de caprichos superficiales, Alexa es todo lo contrario. Ella trabaja duro, pero a su manera. "Creo que lidié mucho con eso en el colegio porque tienes un horario, te dicen lo que tienes que hacer y cuándo puedes ir al baño", afirma en una entrevista a InStyle.
Me encanta investigar y trabajar, pero no me gusta que me digan lo que tengo que hacer
Por encima de todo, su gran inspiración es su madre. En muchas de las entrevistas que da Alexa Demie termina hablando de cómo le ha transformado en muchos aspectos su influencia maternal. En primer lugar, la historia de su madre terminó marcando su camino. Que cambiase su México natal por Estados Unidos ya es una clave para su futuro. Además, la tuvo siendo muy joven y, aunque todo el mundo le decía que debía abortar, ella se vio incapaz de hacerlo. Esta situación también le ha servido a la actriz para sus papeles. "Intenté sentir lo que mi madre sintió en ese momento, cómo después de tener ese sentimiento se mostró tan inflexible en quedarse con su bebé a pesar de lo que decían todos a su alrededor", cuenta en dicho medio.
Mi madre siempre ha sido la persona número uno en mi vida. Siempre ha sido positiva cuando el resto de mi familia no lo era. Ella siempre era la que me decía: 'Puedes hacer lo que quieras hacer'
Siempre ha sido su apoyo emocional y, ahora, es su inspiración para ir más allá en su carrera cinematográfica. Actualmente se encuentra trabajando en una película sobre su vida. En concreto, sobre las dificultades de ser inmigrante en los años 80. "Siempre hemos sido increíblemente cercanas. Ella es una de mis mejores amigas. Creo que tuvimos nuestros problemas cuando era adolescente y estaba creciendo. [...] Trabajar en esta película ha curado muchos traumas", declara la actriz en InStyle. Como directora, ya ha trabajado en dos videoclips del artista albano JMSN, que también es su pareja.
Alexa Demie, que interpreta a una adolescente a pesar de encontrarse cerca de la treintena -hay mucha confusión acerca de su edad en redes sociales, pero debe tener 27 años aproximadamente-, no tiene ninguna gana de regresar a su etapa de adolescente, pero disfruta dando vida a una estudiante junto a sus compañeros. Lo que ha encontrado en Euphoria es un pequeño grupo de amigos que no tuvo en sus años de instituto -todos sus amigos iban a otros centros- y que le han permitido vivir esta experiencia de manera divertida y desde otro enfoque.
Si quieres estar al día y recibir los estrenos en tu mail apúntate a nuestra Newsletter
