Netflix acaba de estrenar su nueva serie romántica adolescente. Se llama Heartstopper y no ha pasado desapercibida. Llevando la contraria a todos esos thrillers y series donde la violencia reina a sus anchas, la serie dirigida por Euros Lyn y con guion de Alice Oseman -autora de la novela gráfica en la que se basa- ha conseguido destacar por ser la más entrañable de todos los estrenos que han llegado a la plataforma de 'streaming' en los últimos meses. La clave de la ficción ha sido, en definitiva, tener buen corazón.
El que más ha contribuido a esto es Kit Connor en su papel de Nick Nelson, que se ha convertido desde ya en uno de los personajes más queridos de la televisión. En la ficción de vida a la estrella del equipo de rugby que termina enamorado de Charlie (Joe Locke), un estudiante que, al contrario que él, es abiertamente gay. Después de compartir pupitre en clase, entre los dos surge una atracción imparable.
Vemos cómo van abriendo sus sentimientos a lo largo de los 8 episodios que dura la serie, de una manera respetuosa y atenta que se aleja mucho de las relaciones tóxicas que han dominado la ficción hasta el momento. Muchos de los comentarios que han compartido sus fans en redes sociales tienen que ver con lo "bonitas y honestas" que son las parejas de la serie. Como este mensaje de iFOREKI, que da voz a lo que muchos han pensado tras ver la historia de Nick y Charlie.
Otro comentario muy repetido es el de los espectadores LGBT que se han sentido muy bien representados a través de los personajes de la serie. "Gracias Alice Oseman por haber creado a Nick Nelson. Por mostrar a las personas bisexuales una representación tan saludable y poder ver cómo se va descubriendo a sí mismo. Muy pocas series nos dan protagonistas bi y esto se agradece mucho", escribe @pkjimin_bts. Es solo uno de los muchos que señala específicamente la presencia de un personaje bisexual como uno de los grandes puntos fuertes de la ficción.
Heartstopper ha conseguido contentar a la legión de fans con la que ya contaba la novela gráfica de Alice Oseman. Gracias a que es una adaptación muy fiel de su trabajo, los seguidores han quedado encantados con el resultado. Pero no hay que pensar que la serie es una de esas realizadas únicamente para el 'fandom', la crítica también está de lado del director, Euros Lyn, quien ha trabajado previamente en Black Mirror, Broadchurch o Daredevil.
Heartstopper triunfa por ser capaz de transmitir buena energía contando el paso a la etapa adulta de unos jóvenes LGBT sin ignorar los desafíos que ello implica. Una bonita historia repleta de "luz y colores" que nunca cae en lo superficial, en clichés o en estereotipos dañinos. Sin duda, una ficción necesaria en estos tiempos.
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