Afortunadamente, ni el Mundo del Revés, ni ninguna de sus criaturas empezando por la angustiosa Vecna, tiene nada de real fuera de los episodios de Stranger Things que acaba de estrenar su esperada cuarta temporada en Netflix. No obstante, como serie ambientada en los 80 comprometida desde el principio en representar la época en la que transcurre como si fuera un personaje más, la nueva entrega de la serie de ciencia ficción más popular de la plataforma de la gran N sí alberga una historia real en una de sus tramas principales: la representación del pánico a lo satánico y a las sectas demoníacas que existía en aquella época.
Si ya has visto la cuarta temporada de Stranger Things sabrás que, no solo es mucho más oscura, sino que comienza con la introducción de una nueva amenaza en forma de monstruo sobrenatural que se dedica a matar adolescentes de una forma realmente violenta y repetitiva como si de un asesino en serie se tratase. A este monstruo lo apodan como Vecna, una criatura perteneciente al juego de rol Dragones y Mazmorras con la que guarda importantes similitudes, y, aunque nuestro grupo de protagonistas reconoce casi desde el primer momento que las muertes están directamente relacionadas con los horrores que esconde el Mundo del Revés, el resto de ciudadanos de a pie de Hawkins vive con terror el hecho de que haya un despiadado asesino suelto en su ciudad.
Y el primer sospechoso es Eddie Munson, uno de los personajes estrella de la temporada 4 al que encarna un camaleónico Joseph Quinn y que ha conseguido meterse a los espectadores rápidamente en el bolsillo. Líder del club de rol, Fuego Infernal, al que pertenecen Dustin (Gaten Matarazzo), Mike (Finn Wolfhard) y Lucas (Caleb McLaughlin) y máster de Dragones y mazmorras, Eddie es bastante más mayor que los protagonistas, a quienes conoce y acoge en su grupo desde su entrada en el instituto. Además, tiene un grupo de música metal, se dedica a pasar droga a algunos estudiantes y no tiene ningún miedo a enfrentarse a los principales matones del lugar.
'Stranger Things 4': el increíble cambio tras las cámaras de Joseph Quinn, de noble ruso a 'heavy' ochenteroSin embargo, el liderazgo y carisma con el que se le presenta en el primer episodio de la temporada 4 pasa a un segundo plano rápidamente cuando presencia el asesinato de una joven animadora y huye horrorizado tras lo que ha visto. Desde su refugio, Eddie obtiene la ayuda de Dustin y compañía, de la mano de quienes conoce los horrores del Mundo del Revés, pero, al mismo tiempo, es buscado por la policía y perseguido por el grupo de jóvenes populares y matones del insti. Un grupo convencido de que su club de Dragones y mazmorraas es en realidad una peligrosa secta satánica como de lo que tanto se está hablando últimamente en la prensa.
¿Qué es el Pánico Satánico?
Se conoce como Pánico Satánico al pánico moral (reacción exagerada de un grupo de personas en base a la percepción errónea sobre el comportamiento de un grupo de personas, a menudo minoritario) que tuvo lugar en la década de los 80, cuando se popularizó la creencia de que la adoración al diablo era una peligrosa realidad en Estados Unidos que estaba dando lugar a todo tipo de sucesos violentos y mortales.
Al más puro estilo la famosa Caza de brujas de Salem del siglo XVII, en los 80 el conservadurismo de la época encontró en la música que se escuchaba, las películas que se veían y los juegos a los que se jugaban el origen de lo que entonces consideraron un repunte repentino de la práctica de las ciencias ocultas. Temían que todo aquello estaba teniendo como consecuencia crímenes y abusos en las escuelas e institutos y, durante toda una década, hubo cientos de acusaciones en todo el mundo.
Todo comenzó, como resume a la perfección un interesante artículo publicado por Collider, con un libro publicado en el año 1980 por el psicólogo Lawrence Pazder bajo el título Michelle Remembers. En él se contaba la "historia real" de Michelle, una niña que había sido víctima de una secta satánica y que, mediante el uso de la hipnosis, afirmó haber sido objeto de desagradables rituales y testigo de diversos asesinatos durante casi tres meses. Tanto el libro como toda la historia de Michelle fueron desacreditados, pero no lo suficientemente pronto, puesto que el pánico ya se había extendido y apoderado de muchas personas.
Durante la más de una década que duró el Pánico Satánico se produjeron multiples acusaciones sin evidencia que incluían relatos tan esperpénticos como increíbles, que la gente creía a pies juntillas aunque luego no pudieran demostrarse en los tribunale. Tal y como vemos en Stranger Things 4, "Dragones y mazmorras" también fue objeto de las acusaciones de este movimiento, al igual que la música heavy metal. Un blanco fácil que derivó en la creación incluso de la Parents Music Resource Center (PMRC), una organización dedicada a proteger a los niños de la influencias corruptas del sexo, las drogas, el lenguaje soez y la iconografía oculta en la música.
A medida que avanzaba la década, el pánico satánico perdió fuerza, aunque tuvo algún repunte en los 90 y realmente nunca ha dejado de existir por completo.
Pánico satánico y Dragones y mazmorras
"Dragones y mazmorras" fue objeto de problemas y acusaciones durante el pánico satánico y, de hecho, se llegó a señalar directamente como el culpable de la desaparición y supuesto sucidio de un estudiante universitario llamado James Dallas Egbert III. La realidad es que el joven trató de matarse y dejó una nota de suicidio pero, al no conseguirlo, sencillamente se escondió en casa de un amigo. Mientras sus padres y un detective privado especularon con que la desaparición estaba directamente relacionada con el juego y no con la depresión que sufría y que finalmente le llevó a suicidarse en su tercer intento.
El caso Egbert se hizo tan conocido que incluso tiene su propia entrada en Wikipedia, inspiró una novela y posteriormente una película protagonizada por Tom Hanks en 1982. El ella, bajo el título Monstruos y Laberintos, un desconocidísimo Hanks que hacía sus primeros pinitos en la industria interpretaba a un joven que sufre un brote psicótico mientras jugaba a un juego tipo D&D.
El punto más álgido tuvo lugar en 1983, cuando se fundó un grupo llamado "Bothered About Dungeons & Dragons". Su precursora fue la madre de un niño que se había suicidado y al que le encantaban este tipo de juegos de rol, así que demandó a los editores de Dragones y mazmorras por homicidio y, aunque este fue desestimada, consiguió hacer populares sus creencias sobre el mismo. Según Patricia Pulling, D&D promovía el satanismo, la demonología, el canibalismo, la violación, el asesinato, el vudú, la homosexualidad y la prostitución y así comenzó a promulgarlo en escuelas, iglesias, departamentos de policía y medios de comunicación, obteniendo la credibilidad en diversos sectores, comunidades e incluso de profesionales de la salud mental.
Si quieres estar al día y recibir los estrenos en tu mail apúntate a nuestra Newsletter