La temporada 4 de Stranger Things ha llegado a su fin con la emisión del volumen 2 compuesta por simplemente dos episodios, donde el último de ellos se podría considerar fácilmente una película y es el mismo que pone el broche de oro a esta intrépida entrega.
Ya he podido ver estos dos últimos capítulos y el último podría haberse estrenado fácilmente en cines al ser tan épico. He de decir que estaba al principio en contra de esta división, ya que era alargar algo que muchos querían ver en el momento de su estreno (incluido yo). Sobre todo teniendo en cuenta que aún queda pendiente de estreno la temporada 5, que será la última.
Pero he agradecido enormemente poder haber disfrutado del desenlace de esta entrega en tan solo dos tandas de episodios, que en realidad juntos casi rozan las cuatro horas. Pero se hacen amenas, sobre todo en el último donde no paran de ocurrir cosas y no puedes moverte del sofá ni querer ser molestado en ningún momento para no perderte nada.
La mejor baza que ha tenido esta entrega es tener a los protagonistas separados en tres localizaciones distintas. Es cierto que es una mecánica que han ido repitiendo en estas últimas entregas, pero esta vez la división es acertada y justificada en muchos sentidos.
Netflix
Además, es tiempo de una épica batalla, inesperadas revelaciones e inevitables momentos lacrimógenos porque estamos en el final de una temporada y, por supuesto, tiene que pasar algo teniendo en cuenta que Vecna/Henry/Uno (Jamie Campbell Bower) quiere acabar con todos ellos y, especialmente, Hawkins.
Siempre he sido fan de Stranger Things, sobre todo por sus temporada 1 y 2. La tres no me llegó a convencer mucho. Pero esta última seguro que pasará a la historia de la televisión, habiendo sido más oscura y más adulta. Y no es de extrañar, teniendo en cuenta que los niños que vimos en la primera entrega ya no son tan niños.
Pero recuerda que no es el final de la serie de los hermanos Duffer, ya que su temporada 5, que se espera que se estrene en algún momento de 2023, será la que ponga fin a la historia de Once (Millie Bobby Brown) y la de sus amigos. Los últimos minutos del episodio ponen en situación ed lo que veremos en esta última entrega y promete ser otro evento seriéfilo.
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