Tras protagonizar El Vecino, Clara Lago vuelve a probar con las series de televisión con Limbo, una serie de Disney+ donde ha tenido que volver a utilizar el acento argentino tras El cuento de las comadrejas y Al final del túnel.
Esta vez lo hace interpretando a Sofía, una joven millonaria que siempre ha vivido en Madrid desde los 12 años que se mudó desde Argentina. Desde que era pequeña, siempre ha tenido todos los caprichos que ha deseado y se ha rodeado de amigos que aplauden esta forma de vivir.
Sin embargo, su vida da un giro cuando se ve obligada a volver a Buenos Aires cuando su padre muere. Una vez allí, sus hermanos le echarán en cara su loca vida mientras descubre los secretos de su padre que hasta ahora desconocía.
La producción argentina cuenta con un reparto principal formado por Mike Amigorena, Michel Noher, Andrea Frigerio y Esteban Perez, entre otros. Su estreno en la sección Star de Disney+ está previsto para este 28 de septiembre.
El cuento de las comadrejas, Al final del túnel y ahora Limbo. ¿Se ha convertido el acento argentino en una extensión de ti? Y, además, he leído que has inventado un acento entre madrileño y argentino para la serie
Parece que lo voy a patentar (risas). Pero sí, la coña es que me voy a empadronar en Argentina porque me paso la mitad del tiempo en Buenos Aires. Cosa que me encanta, también he de decir. Es una ciudad que me gusta mucho y cada vez más, claro. Lógicamente ya me la conozco más, conozco gente...entonces la verdad que para venir a rodar algo como Limbo que es de mucha exigencia nivel interpretativo, de tiempo, de energía... Como actriz es un regalazo, pero bueno, es demandante poder estar en un lugar donde te sientes a gusto. Es fundamental. Y con el tema del acento, pues es que la verdad igual.
La primera vez que tuve que hacer el acento argentino, me moría de ganas porque es uno de mis acentos favoritos del mundo. Me encanta el acento argentino y tenía muchas ganas de poder hacerlo. Pero al mismo tiempo me di cuenta de la dificultad que supone. Bueno, cualquier acento. Creo que como actores y actrices es un arma de doble filo. Por un lado está genial, porque es como probarte el vestuario. Ya te coloca en otro sitio. Pero por otro lado, puede ser como cuando el vestuario es un corsé que va muy apretado. Que al final no te mueves igual de libre. Y el acento pues pasa eso. Yo que he trabajado con distintos acentos, efectivamente no hay tanta libertad.
En el caso de Limbo, lo maravilloso ha sido que el personaje ya estaba escrito así, como una argentina que lleva desde los 12 años viviendo en Madrid. Entonces en este caso, mi propuesta fue eso, 'inventarme' yo el acento híbrido porque es verdad que hablaba con distintas personas que más o menos habían tenido ese proceso de haber llegado a España con 14 años y llevar desde entonces allí. Y claro, hay gente que se lava completamente el acento. Hay gente que no. Eso ya es como más personal.
Entonces en ese caso, dije: 'bueno, pues perfecto', porque aquí podría ser una cosa como podría ser la otra. Y decidí optar por algo que a mi fuera cómodo teniendo en cuenta que era una serie donde yo estaba en todas las secuencias y todos los días donde tienes que tener la capacidad de poder improvisar, de cambiar rápidamente porque de repente esto pasa todo el rato de se cambia un diálogo o hay una escena que no está escrita con texto, pero luego deciden hacer sonido en directo y tienes que improvisar. Entonces si es un acento que no sabes controlar del todo, te puedes ver de repente muy inseguro en el set.
¿Tienes alguna anécdota relacionada con este 'nuevo' acento con tus compañeros cuando lo escucharon por primera vez en el set?
Pues, a ver, la verdad es que precisamente por evitar este tipo de cosas que acabas de decir de primeras reacciones al escucharme y tal…Mi política cuando he tenido que hacer acento argentino, en las tres ocasiones, ha sido siempre la misma, que es que llego y me pongo a hablar con acento. Como que no dejo que en el equipo me conozcan primero como Clara con mi acento y luego hacer el cambio, precisamente por evitarme el momento de pudor de repente '¡Acción!' y ponerme a hacer el acento. Me iba a sentir como mucho más observada.
Probablemente no, porque todo está en nuestras cabeza y todos somos unos paranoicos. Pero por evitar eso, el sentirme incómoda o con esa visión externa y ese juicio externo, decidí quitarme la vergüenza desde el principio y empezar a hablar todo el tiempo con el acento y lo hice en la primera, en la segunda y en Limbo. Y la verdad es que siempre me ha funcionado bien.
En este mundo lleno de series ¿Qué destacarías de Limbo?
Pues a mi Limbo me parece que en este momento llega con una propuesta. Tiene muchas cosas que a mi me atraen. Pero es verdad que estamos en un momento en el que hay una cantidad de contenido brutal y además con una tendencia de que todo tenga un ritmo frenético. De series que terminas el capítulo y no puedes parar porque es como ese fenómeno de Perdidos en su día. Que ahora es como que está en todas partes. Pues Limbo es otro tipo de propuesta. Tiene algo, como decía Agustina Macri, que tiene algo como casi más cinematográfico. Otro tipo de ritmo a la hora de contar la historia.
Estrenos Disney+: esta semana el esperado regreso de las brujas más queridas de nuestra infanciaY para mi la historia es no voy a decir más o menos interesante que otro tipo de tramas más frenéticas, pero es verdad que aquí de lo que más se habla en el fondo es de relaciones humanas y de procesos personales dentro de un contexto donde estamos hablando de una familia adinerada de una empresa multinacional como tipo Succession. Y además la propuesta de que sea un personaje protagonista femenino y que la narrativa sea única y exclusivamente desde su punto de vista la hacen única. Ya no solamente con la voz en off, sino que realmente todas las secuencias están contadas desde su visión. No hay ningún momento en el que el espectador esté viendo algo que no está viendo ella.
¿Crees que se podría definir como la Succession argentina?
La verdad es que justo Succession era una de las referencias que tenía Agustina en mente cuando empezamos a trabajar en el proyecto. Me habló de Succession y Euphoria como dos series que ella tenía de referencia, no por solamente porque son maravillosas, sino porque a nivel de trama Succession tenía mucho de eso y Euphoria está esa narrativa desde la voz en off, personaje protagonista de niña rebelde a la cual a momentos quieres matar y a momentos te la comes.
Porque ves toda ese dolor y esa humanidad también. Porque la propuesta estética de Euphoria es muy potente y hay algo de eso en la serie. Y Agustina, que tiene un sentido de la estética maravilloso y una sensibilidad muy especial, como que se inspiró en algo de esto para contar Limbo. Cosa que me parece una de los puntos fuertes de la serie es que a mi me parece que visualmente es bellísima. Y acústicamente, porque ojo con la música de Limbo. Es otra de las cosas que más me gustan de la serie.
Si quieres estar al día y recibir los estrenos en tu mail apúntate a nuestra Newsletter