La escalofriante serie de Netflix DAHMER - Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer, aborda de cerca la historia de numerosas víctimas del infame asesino en serie conocido como "el caníbal de Milwaukee" de forma realmente fiel y, aunque deja fuera del relato a otras, todos los hombres ejecutados violentamente por Dahmer obtienen su homenaje al final de la ficción.
Sin embargo, en el séptimo episodio de la serie desarrollada por Ryan Murphy e Ian Brennan cobra protagonismo otra potencial víctima que no figura entre las oficiales, pero sí queda implícito que lo fue: Dean Vaughn (Brandon Black), el nuevo vecino de los Apartamentos Oxford al que nunca más se le volvió a ver tras un encuentro con el asesino y por el que Glenda Cleveland, la vecina puerta con puerta del personaje de Evan Peters, siente una especial preocupación.
La historia real de Dean Vaughn es descorazonadora, pero no llega a contarse en la serie de Netflix. Según diversas publicaciones de acuerdo al sitio web de casos sin resolver de Milwaukee, Dean Vaughn fue encontrado muerto en su apartamento el 3 de mayo de 1991 a la edad de 28 años. Según su archivo, el joven vivía en el mismo edificio en el que Jeffrey Dahmer estaba llevando a cabo sus crímenes y, dado que la fecha de su muerte coincide con la última ola de asesinatos, se cree que es una de las potenciales varias víctimas que nunca llegaron a atribuírsele. El perfil de Vaughn, además, encaja con el perfil de la mayoría de las víctimas de Dahmer.
El asesinato de Vaughn, que había sido estrangulado en el interior de su apartamento, nunca llegó a resolverse y, tristemente, sigue siendo considerado un caso abierto. Sin embargo, la serie de Netflix sí ha querido introducir parte de su historia en el relato sobre Jeffrey Dahmer y dejar implícito que fue una de sus víctimas.
Netflix
En la serie, el joven aparece por primera vez hablando con Cleveland, quien le advierte que tenga cuidado con algunas de las personas que viven en el edificio. Más tarde, Glenda veía a los dos jóvenes entrado de nuevo en el bloque de apartamentos y posteriormente se produciría su desaparición.
Jeffrey Dahmer, que reconoció 17 asesinatos y fue condenado por 15, siempre negó tener algún tipo de conexión con la muerte del que fuera su vecino. Cuando Vaughn apareció muerto quedaban apenas unos meses para la detención del caníbal de Milwaukee pero, en aquel momento, seguía llevando a cabo sus crímenes libre de ninguna sospecha policial. En definitiva, un triste caso sin resolver ligado a uno de los mayores asesinos en serie de la historia de los Estados Unidos para el que, con Dahmer habiendo sido asesinado en prisión, nunca se encontrará un culpable.
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