Netflix ha sumado otro éxito más a su carrera. Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer viene arrasando en la plataforma de 'streaming' tras su estreno el pasado 21 de septiembre. Protagonizada por el actor de American Horror Story, Evan Peters, la ficción repasa la turbulenta historia de uno de los asesinos en serie más conocidos por su crueldad. No es fácil trasladar los crímenes de Dahmer a la pequeña pantalla y, en el camino, ha generado todo tipo de críticas.
Recientemente, un familiar de una de las víctimas del infame criminal ha denunciado que la serie se beneficiaba del trauma de los afectados y que explotaba el sufrimiento humano para el entretenimiento de los espectadores. "Es volver al trauma una y otra vez, ¿y para qué? ¿Cuántas películas/series/documentales necesitamos? Recrear a mi prima teniendo un colapso emocional en el juzgado frente al hombre que torturó y asesinó a su hermano es SALVAJE", ha señalado Errol Lindsey, cuyo primo fue víctima de Dahmer.
"Es volver al trauma una y otra vez": La familia de una de las víctimas de Jeffrey Dahmer tacha de crueldad la serie de NetflixLindsey representa una de las muchas voces que plantean el debate: ¿dónde está el límite para el entretenimiento? ¿Ficcionar la historia de Dahmer es ir contra la memoria de sus muchas víctimas? Esta ha sido una de las principales quejas de Netflix, pero no la única. Muchos miembros de la comunidad LGBTQ han expresado su descontento con que la plataforma haya incluido la etiqueta 'LGBTQ' en esta producción.
La etiqueta LGBTQ engloba todas aquellas series y películas cuya trama tiene vínculo con el tema de la orientación sexual o la identidad de género. Jeffrey Dahmer era homosexual, lo que ha servido a Netflix para incluirla en esa etiqueta, pero, por razones obvias, la comunidad no se siente represantada por un monstruo de esa calaña. Especialmente si tenemos en cuenta que algunas de las víctimas de Dahmer también eran homosexuales.
"Esta serie fetichiza este horrible momento en la historia de Milwaukee", apunta BJ Daniels, quien realiza actuaciones de drag queen en la ciudad, "Conozco a muchos amigos que pasaron por este período y no verán esta serie. No van a poner dinero en los bolsillos de los que ensucian las tumbas de las víctimas".
Mientras la categoría LGBTQ de Netflix engloba producciones como Heartstopper, Esta mierda me supera o Call Me By Your Name, todas ellas grandes historias con personajes de la comunidad, lo que la ficción de Dahmer representa no es en absoluto representativo de lo que significa ser homosexual. Incluir a un despiadado asesino en serie bajo la etiqueta solo porque era gay -al igual que muchas de sus víctimas- hace un flaco favor a la lucha por la igualdad de derechos.
Eso sí, Netflix ya ha tomado cartas en el asunto y ha eliminado esa categorización. A partir de ahora, Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer solo aparece como 'terror'.
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