Aún restan dos episodios para que La Casa del Dragón despida su primera temporada en HBO, pero tras el debut del octavo episodio en la plataforma, 'El señor de las mareas' (1x08), estamos cada vez más cerca de que comience la guerra civil Targaryen que supone el eje central de la nueva ficción ambientada en el universo de George R.R. Martin.
Con una segunda temporada ya confirmada y con un plan de varias en el horizonte, La Casa del Dragón ha recorrido y sigue recorriendo un importantísimo trayecto en su primera entrega: sentar las bases para un conflicto de sucesión dentro del poderoso clan, como la historia ya nos ha revelado, sacudió por completo las bases de su estabilidad y supuso un antes y un después en su historia. Una guerra repleta de sangre y fuego en la que el matrimonio formado por Rhaenryra y Daemon Targaryen trataron de hacer valer su condición de herederos frente al primer hijo varón del Rey Viserys con su segunda esposa, Alicent Hightower.
Desde que el sexto episodio de La Casa del Dragón efectuó su salto temporal más reconocible, los acontecimientos se han desarrollado a todo gas. Con Rhaenyra (Emma D'Arcy) 100% establecida en Rocadragón junto a su segundo marido Daemon Targaryen (Matt Smith), y con la Reina Alicent Hightower (Olivia Cooke) moviendo sus hilos a la desesperada en Desembarco del Rey para hacer de su hijo Aegon el heredero, el episodio 'El señor de las mareas' (1x08) que ya está disponible en HBO Max daba el paso definitivo para el desarrollo de la guerra en sus instantes finales.
Que comience la Danza de Dragones.
¡Ojo! A continuación se desvelan detalles fundamentales de 'El señor de las mareas' (1x08). Si todavía no lo has visto, es mejor que dejes de leer ahora
Se veía venir casi desde el comienzo de la serie, pero finalmente ha sido el octavo episodio de La Casa del Dragón el que ha enfrentado al Rey Viserys Targaryen (Paddy Considine) con su inevitable final. Su estado de salud venía siendo cada vez más delicado y tras más de una década al borde de la muerte sugiere en su desenlace que el Rey, definitivamente ha muerto.
En la escena final, la Reina Alicent le ofrece sus cuidados en la cama y, creyendo que ella es Rhaenyra, Viserys le habla de la profecía de Aegon el Conquistador y "el príncipe que fue prometido" que tanto le ha obsesionado siempre. Tras las palabras del Rey, Alicent entiende que "ella es la elegida" y que quiere que su hijo, Aegon II (Tom Glynn-Carney), le suceda. Tras estas últimas palabras, Alicent se marcha, la respiración del Rey se vuelve cada vez más difícil y, antes de su última exhalación, dice 'Mi amor'.
Aunque el episodio termina en ese momento, la directora del capítulo Geeta Patel confirma la muerte en declaraciones a Entertainment Weekly: "La última escena de este episodio siempre fue una prueba de fuego. Cada vez que pensábamos sobre ello, cuando llegábamos a la última escena, ¿sentiamos lo que queríamos sentir con ella? ¿Sentimos la pérdida? ¿Sentimos que Viserys ha contado su historia? ¿Sentimos que amaba a su esposa fallecoda? ¿Amaba a Alicent? ¿Amaba a Rhaenyra? ¿Se arrepiente de algo? Todas las capas complicadas de Viserys , ¿las sentíamos para bien o para mal?".
El verdadero significado de las palabras de Viserys y por qué son clave para el futuro de la serie
Tanto en la última cena familiar como en su lecho de muerte, la verdadera intención de Viserys es transmitirle a Rhaenyra que ella es "la elegida", pero su confusión le lleva a transmitir el mensaje a la persona equivocada. Sus últimas palabras, "mi amor", se refieren a la madre de Rhaenyra, Aemma Arryn, a quien nunca dejó de amar. Sin embargo, Alicent cree que las últimas palabras del Rey fueron bastante diferentes.
Aunque el espectador sabe que lo que Viserys le cuenta a Alicent creyendo que es Rhaenyra es en respuesta a la pregunta que su hija le había hecho la noche anterior y para reafirmar su creencia de que ella es la que debe cumplir la profecía, la Reina, que no sabe absolutamente nada de esta profecía, lo interpreta como que su hijo Aegon es el "Príncipe que fue prometido" y que su objetivo es unir al reino para luchar contra la oscuridad. El ejécirto de los muertos que en La Casa del Dragón es una leyenda secreta entre los Targaryen pero que sabemos por Juego de Tronos que se trata de una amenaza real a la que aún le quedan siglos por llegar.
Así, horas después de haber proclamado a Rhaenyra como su futura reina, Alicent estará más convencida y desesperada por sentar a su hijo Aegon en el Trono de Hierro cueste lo que cueste, puesto que se trata de la última voluntad del Rey. Una confusión clave que se hará notar rápidamente y que llevará a los "verdes" a mover ficha cuanto antes para coronar su "sucesor", al tiempo que los "negros" apuestan por su candidata. Unos movimientos realmente inminentes que, independientemente de cuál se produzca primero, suponen el pistoletazo de salida para la guerra.
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