George R.R. Martin no tiene escrúpulos a la hora de introducir el incesto en sus tramas amorosas y nos ha enseñado que nosotros, como espectadores, tampoco tenemos demasiados reparos. La pareja formada por Rhaenyra (Emma D'Arcy) y Daemon (Matt Smith) se ha convertido en una de las favoritas del público, a pesar de ser sobrina y tío. Pues bien, La Casa del Dragón acaba de introducir otro incesto. Y este sí que duele un poquito más.
¡Cuidado, SPOILERS!
Durante el capítulo 8 de la serie de HBO, conocemos que Helaena Targaryen, la única hija de Alicent y Viserys, está casada con su hermano Aegon II, el primogénito de la pareja. La revelación sucede durante la cena que tiene lugar en honor al rey, quien está a punto de morir y su último deseo es ver a su familia unida.
El ambiente está tan cargado de tensión que se puede cortar con un cuchillo y en esas empiezan a hablar de los futuros matrimonios de los hijos de Rhaenyra con sus hermanastras, Baela y Rhaena Targaryen. La joven Helaena advierte a las futuras esposas que no esperen demasiado de sus parejas, ya que solo les van a hacer caso cuando estén borrachos. Y es entonces cuando nos damos cuenta de que está hablando de Aegon, su propio hermano.
Mientras la pareja formada por Rhaenyra y Daemon despierta simpatía, la de Helaena y Aegon II más bien genera todo lo contrario. Especialmente porque en ese mismo episodio conocemos que el Targaryen no tiene reparos a la hora de acosar a las mujeres y violarlas. Tan solo unas escenas atrás se descubre que ha abusado de una de las criadas de la familia real y que no muestra ningún tipo de arrepentimiento.
¿Por qué 'La Casa del Dragón' está plagada de incesto?
Hay una razón por la que los Targaryen mantienen sus relaciones dentro de su propia familia. Solo las personas con genética Targaryen pueden montar dragones y, en un reino en el que puede estallar la guerra en cualquier momento, más les vale andar bien equipados. Para poder asegurarse de que sus hijos, nietos y bisnietos podrán cabalgar a lomos de dragones, tienen que casarse con sus hermanos, tíos o primos. Es un alto precio que hay que pagar para... sobrevivir, básicamente.
En la época en la que se desarrolla La Casa del Dragón todo depende de estrategias militares y las casas más poderosas están obligadas a usar el matrimonio como una técnica de poder. Desde que nacen, los hijos e hijas de los nobles están destinados a esposarse con alguien de una familia igual de poderosa con ellos. Y, por supuesto, tienen que tener descendientes.
Los Targaryen se han mantenido en el trono gracias a su política incestuosa y, como les ha ido bien hasta ahora, no pretenden cambiar. Claro que la guerra está a punto de llegar y, como aprendimos gracias a Juego de tronos, sus días en el trono están contados.
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