Deberían Patearle el Trasero a Este Bodrio Cinematográfico
En un mundo deficitario de gloriosos héroes, quién más idóneo que Neymar (el jugador brasilero) para prevenir el fenecimiento de la raza humana; tan solo con la risible y banal apertura, el largometraje otorga una ínfima muestra de la escabrosa experiencia en la cual te sumergirás, no, en este caso la palabra apropiada no es ‘sumergir’, la palabra correcta seria sobrellevar. En frente de las heterogéneas propuestas fílmicas que inauguran el año, el título “xXx”, de por sí, no presagia nada bueno, y sin embargo, para los temerarios o inverosímilmente fanáticos de la “portentosa” saga que resuelvan comprar una boleta, tendrán que tolerar una vulnerabilidad permanente hacia sus ojos, oídos, percepciones de la realidad, hiperestesia estética, credibilidad autentica y concepción del pudor.
Quienes consideran que la saga “Fast & Furious” es muy sofisticada o la franquicia “James Bond” muy misógina, Hollywood, el lugar en donde cualquier cosa es contingente, ha elaborado un catálogo de frívolas cintas, en las cuales lo primordial son sus escenas de acción de dubitativa verosimilitud, que abaten la pantalla sin piedad acompañadas, claro está, por estruendosos acompañamientos musicales.
Una de los exiguos logros que el filme ejecuta con empeño es que no es imperioso ver las huecas precuelas, ya que adhieren nuevos personajes y además ofrecen una sucinta explicación sobre la organización “Triple X”, debes ingerirlo con ojos objetivos. Xander Cage tiene 49 años, la última vez que se le cito fue como finado, no obstante, esto llanamente fue un pretexto para que su secuela “XXX: State of the Union” (protagonizada por Ice Cube) tuviera el camino libre, empero, fue otra legitima bazofia fílmica tanto critica como comercialmente. Ahora Cage encuentra refugio en República Dominicana, país en el que escala una enorme torre eléctrica, desciende una selva completa en ski y se resbala por una carretera en skate, todo esto es con el fin de que su querida nueva comunidad pueda ver un partido de futbol americano, ¿Acaso existe cosa más inoperante y ridícula? Aunque la franquicia se ha caracterizado por entregar grandes porciones de componentes absurdos e implausibles tales como sus imposibles acrobacias que llevan la ficción a límites insoportables, no requerimos más de esto, nadie lo solicitó y tal vez nadie lo pedirá jamás.
La caja de pandora, un mecanismo que opera los satélites que orbitan el planeta tierra, ha caído en manos equivocadas, por esto, la Agencia Nacional de Seguridad recurre de nuevo a los servicios del agente y apasionado de los deportes extremos para rescatarla y así salvar al mundo de una amenaza que de entre tantas manos que pasa, verídicamente no parece nada letal. Cage construirá un grupo de civiles e inadaptados para conseguir su objetivo: Tennyson (Rory McCann) un Daredevil de la vida real, Nicks (Kris Wu) un versado maquinista, Talon (Tony Jaa) un DJ y lo mejor dentro de este infierno de CGI, Adele Wolff (Ruby Rose) una atrayente e intrépida francotiradora.
La película pretende ser potenciada dentro del arduo y demandante mundo del celuloide a través de celebridades de diferentes materias: Neymar, más que detestable en su faceta de superhombre, es enserio, si él es futbolista, es futbolista; Ariadna Gutiérrez, la miss universo colombiana (al menos por unos segundos) luce como si estuviera en un video musical con su primoroso postureo y su contoneo de cadera; si ella es una modelo profesional, es simplemente una modelo; Nicki Jam, el cantante urbano colombiano, es sobrante y se siente superfluo en el relato, sin embargo, entre todo ese meollo social, es él quien sale mejor librado, si es cantante, es cantante. Ninguno de ellos tiene dotes actorales, o al menos no pareciese, y aunque el empeño de incorporar diversidad cultural al filme tiene buen corazón, lo único que hace es aminorar lo poco conseguido.
Siendo modelo para el Hollywood machista y angloparlante del siglo XXI, en la película únicamente sobresalen los roles femeninos que deslumbran en pantalla, siendo Rose y la estrella de Bollywood en ascenso Deepika Padukone quienes interpretan secuencias de acción y papeles tan teatrales como memorables, ellas y una irregular Nina Dobrev son quienes rescatan un cuarto de porción del largometraje, de resto, es tiempo perdido.
Antagonistas execrables, escenas con CGI tan palmarias que inclusive se podían percibir los cables y las pantallas verdes detrás de Vin Diesel, un guion con insignificantes punch-lines, un desarrollo repleto de tedio y aburrición y lo peor de todo, una dirección que palia negativamente al mezquino proyecto. Si deseas realizar una película de acción aureolado con diálogos análogos e inexorables, una historia que te importe e interese, con suspenso real y una sólida onda temática debes evitar a toda costa un simple nombre: D. J. Caruso.
Insulsa, voluble, fatigosa, insostenible e insufrible, “xXx” es el primer gran bodrio del 2017, aquel que nadie pidió pero incesablemente sigue llegando. No hay mejor manera de describir la substancia del celuloide que como lo hace Samuel L. Jackson: patea traseros, consigue a la chica e intenta verte cool mientras haces todo esto; tristemente, dejando lo cool millas atrás, consigue estos tres requisitos explícitamente porque están pactados en el guion. Quizá, el siguiente título debería tener un ligero y necesario cambio: de “Reactivado” o “Desactivado”, por favor.