LA JUSTICIA DE MCCALL
El tándem formado por el director Antoine Fuqua y el actor Denzel Washington, vuelve a reunirse trece años después de la exitosa, "Training Day", que le hizo ganar a Washington su segunda estatuilla dorada, para llevar a cabo una nueva y actualizada revisión de la serie de televisión estadounidense, titulada "The Equalizer", que Edward Woodward protagonizaba a mediados de la década de los ochenta.
Denzel Washington se mete en la piel de McCall, un hombre que cree haber dejado atrás su misterioso pasado para poder llevar una vida de paz y tranquilidad; sin embargo, cuando conoce a Teri (interpretada por Chloë Grace Moretz), una joven que se encuentra en manos de unos mafiosos rusos ultraviolentos, no puede quedarse al margen y tiene que ayudarla. McCall, provisto de habilidades secretas que le permiten cobrarse venganza de cualquiera que abuse de los desamparados, abandona su retiro autoimpuesto y recupera su sed de justicia. Si alguien tiene un problema, si lo tiene todo en contra, si no tiene nadie más a quien recurrir, McCall lo ayudará, ya que él es 'El Protector'.
La película toma su título de la serie de televisión de los años ochenta y comparte su premisa central: un hombre, sumamente preparado, que puede “igualar las tornas” cuando los desamparados lo tienen todo en contra. Aunque su director la ha adaptado a los códigos narrativos que rigen en la actualidad. Destaca de sobremanera la construcción del personaje protagonista por parte de Denzel Washington, que valiéndose de su gran carisma, y recursos interpretativos, se mete en la piel de éste justiciero, un buen samaritano que ayuda a los demás porque puede, debido a sus aptitudes. Asimismo, las escenas de acción están muy bien resueltas, con las dosis bien equilibradas de truculencia, que se desmarcan de la 'temida' calificación por edades PG +13 (No apta para menores de 13 años). Un buen ejemplo de ello es la genial secuencia en la cual el personaje de Washington, en unos pocos segundos, les da su merecido a unos mafiosos rusos, y de paso, le da un uso diferente a un sacacorchos.
También es destacable el notable villano encarnado por el actor hungaro-neozelandés Marton Csokas, que se erige como contrapunto perfecto al personaje de Washington, en el cual comparten cierta escena en un restaurante, con un diálogo al más puro estilo Tarantino, y una enorme tensión, siendo de lo mejor del filme; asimismo, la factura técnica es correcta, y el guión es bastante solvente e inteligente, sabiendo equilibrar de forma notable, las raíces ochenteras con los cánones de acción actuales, en el que sin duda, se eleva por encima de productos similares protagonizados por actores más habituados al género.
En definitiva, "The Equalizer" es una muy buena cinta de acción, con un Denzel Washington que con sus dotes interpretativas, eleva la categoría del filme, siendo una de las muestras de acción más destacadas del pasado año 2014.