Con un comienzo de acción, y narración en primera persona, con mucho movimiento, engancha desde un principio. Aporta un entremezclado de sueños, delirios, realidad, fantasía, para crear la historia.
Aporta un toque de originalidad de las típicas películas de robos de arte, ya que añade el concepto de la hipnosis para poder descubrir donde está la obra de arte robada.
Va metiendo al espectador en la historia, introduciendo personajes, y movimientos, creando intriga y con detalles para mantener la atención.
La pega es que a ratos es un poco lenta, y sobre todo que la actuación en general flojea mucho.
En la parte del guión, se meten con calzador algunas cosas, y chirrían. Por lo que a momentos, se convierte en subrealista, sin mucho sentido.
Esto, por raro que parezca, hace crear expectación, es como convertir un punto negativo en algo favorable. Aunque a ratos se convierte en demasiado irreal.
La música si que es mejorable
Gran parte de la clave de la película es el pintor Francisco de Goya, el cuadro robado es su "Vuelo de Brujas"