Ben-Hur (2016).
"El primero en llegar será el último en morir".
Nueva revisión de la cinta protagonizada por el difunto republicano Charlton "Cara de Piedra" Heston, rodada con los avances tecnológicos de hoy día.
Aunque es imposible no compararla con la original del 59, nos encontramos ante un peplum entretenido y bien facturado, y en mi opinión, estupendamente interpretado por sus protagonistas y secundarios (donde incluimos al gran Morgan Freeman en un papel similar al del malogrado Oliver Reed, mentor de Russell Crow en Gladiator; y al imponente Rodrigo Santoro, a quien recordaremos como Jerjes en "300", y que aquí interpreta a un supuesto Jesucristo con palmo y medio más de lo que mediría el personaje bíblico si es que realmente existió).
Lo más sobresaliente, aparte de la batalla naval, galeras incluidas, es la célebre carrera de cuádrigas, mejor rodada probablemente que la del "Ben-Hur" original, ya que los medios de los realizadores de hoy día son algo mejores que el siglo pasado (los accidentes de dichas cuádrigas y sus caballos son espectaculares).
Lo peor de la historia es, quizá, la manera de suavizar y dulcificar el desenlace de la película incluyendo la infantil forma de resolver las enfermedades incurables a base de milagros solo aptos para niños y crédulos, y la conversión de personas malas hasta el tuétano en bondadosas como si de la misma Sta. Teresa se tratara... ¡Ah! No, que esta también tenía lo suyo... mal ejemplo.
Recomendable para los que no quieran estar comparándola continuamente con la cinta del ultraconservador Heston, y les gusten las pelis de romanos por malos y dictadores que estos fueran: "Míralos, quieren sangre. Ahora todos son romanos..."
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6