EL ESPÍRITU DE ANZAC
Galípoli fue una de las batallas más sangrientas de la I Guerra Mundial. Un auténtico baño de sangre. Cuando estalló la contienda en 1914, Australia había sido una república federal de solo 13 años, y el nuevo gobierno estaba ansioso por establecer su reputación entre las naciones del mundo. Los soldados australianos y neo-zelandeses formaban parte de la expedición aliada que se propuso capturar la península turca, con la finalidad de abrir los Dardanelos a las naciones de guerra aliadas, siendo el objetivo final capturar Constantinopla (actualmente la ciudad de Estambul), capital del imperio Otomano, que era aliado de Alemania. Aunque la campaña de Galípoli fracasó en sus objetivos militares, las acciones de Australia y Nueva Zelanda dejaron todo un legado de gran alcance, ya que se creo lo que se conoce como la 'leyenda de Anzac', convirtiéndose en una parte importante de la identidad de ambas naciones.
Para su primera película detrás las cámaras el actor neozelandés Rusell Crowe, coge como punto de partida la batalla de Galípoli, y más concretamente el 'espíritu de Anzac', sirviéndole como pretexto para construir la historia de un hombre, que tras perder trágicamente a su esposa, se embarca en un viaje por una Turquía en plena guerra para buscar a sus tres hijos desaparecidos en tan cruento combate.
Cabe decir que "El maestro del agua" contiene un punto de partida muy interesante; no obstante, adolece en esa subtrama romántica cogida con pinzas, estando bastante forzada, y que entorpece el desarrollo de la trama principal, y por consiguiente, alarga en demasía el metraje, rozando casi las dos horas. Pero a su favor, cabe decir que destaca el trabajo en la dirección de Crowe, que demuestra tener mimbres de buen director, dotando al filme de una brillante factura técnica; además de construirse un personaje a su medida, para relucir todo su talento interpretativo. En menor medida, Olga Kurylenko está realmente bien, aunque encarne a esa mujer turca en la discutida subtrama romántica.
En definitiva, "El maestro del agua" es un debut interesante y prometedor en la dirección del gran actor Russell Crowe, bastante entretenido y bien filmado, pero que a pesar de sus esfuerzos y buenas intenciones, su resultado global es un tanto irregular.