Cuánto se ha hecho esperar un ambiente nuevo y acogedor en el cual resguardarse y refrescarse unos cuantos minutos luego del pasar de los años que determinaron a la última y para nada satisfactoria adaptación de Batman. Este icónico superhéroe nos había despedido con una comedia muy barata de sus aventuras de la mano de un Joel Schumacher bajo los evidentes efectos de drogas alucinógenas. Al margen de todo esto, ser paciente siempre brinda sus ganancias, y así como así, en un año 2005 que no mucho prometía en el género de las adaptaciones superheróicas, Christopher Nolan hizo su aparición para llevar a cabo un proyecto muy ambicioso del hombre murciélago. El más pretencioso, quizás, en toda la historia de este personaje en su recorrido fílmico.
Batman: Begins tiene las crudas intenciones de serle fiel con sutileza a su protagonista. Nolan entendió este aspecto desde la naturaleza del origen del Caballero Oscuro, brindando un panorama mucho más amplio desde el conocimiento hacia Bruce Wayne, pretendiendo que el público pueda entender aún más su pasado y cómo se dio el nacimiento de este héroe. Se agradece -y mucho- que así sea Batman: Begins, porque a pesar de llevarse consigo unos cuantos minutos de intensa densidad y diálogos que aparentan nunca culminar, tiene personalidad y sabe a lo que se enfrenta sin temor a ser desdichada (sin ir más allá, este rasgo jamás se dio por vencido en la trilogía). El guión y la puesta en escena de una trama profunda y oscura hacen de Begins una película diferente en el género, que marca un camino y sienta ciertas bases del protagonismo del superhéroe que anteriores directores no tomaron en cuenta en sus cintas. No por nada, Batman: Inicia es considerada una película "tendenciera", de esas que impactan al grado de servir como inspiración para muchos otros apegados al cine. Christopher Nolan, lejos creo yo de querer marcar una orientación, logra esto con absoluta eficacia. Por otra parte -y no menos importante- Begins se permite recabar en lo que en su momento pareció imposible, pero Nolan lo apartó de la imposibilidad, y estoy hablando de la inclusión de dos antagonistas en una misma historia. A pesar de su inteligencia a la hora de pactar una doble identidad maliciosa en un mismo argumento, no siempre podemos pretender que todo sea color de rosa, y he aquí la primera medida con la que uno entiende que Nolan, a pesar de su indudable talento, tampoco es perfecto.
Liam Neeson demuestra estar capacitado para un papel complejo y que requiere de cierta autoridad y perspicacia propia. Ser el maestro de Batman no es la tarea más simple del mundo, y desde su profundidad dialogal hasta sus aptitudes intelectuales, logra ser un acertado R'as Al Ghul. ¿Excepcional? Allá quien quiera dar términos a su interpretación. Me pareció justo y necesario para la trama, sin llegar a ser tan pesado como el del cómic, pero justo y necesario al fin. Así mismo, también cabe hablar de la segunda apuesta de Nolan, quien ni más ni menos, es el famoso Espantapájaros que tanto amargó la vida del murciélago en años, interpretado por un siempre talentoso y confiado Cillian Murphy que nos hace creer que no hay nadie mejor que él para su papel. Y muy a pesar de que he aquí otra razón fundamental que le da forma y sentido a la trama principal de Begins, este Espantapájaros no logra ni de cerca ser lo trascendental que es en su producto madre. Tiene astucia, es lo medidamente malvado como para hacer frente y ser un peso pesado en el argumento, pero en cuanto a su relevancia y significado como villano comiquero, queda muy por debajo, apenas drenando algunas contadas características que lo referencian.
Por lo demás, Batman: Begins es un acierto de calidad y producción, en donde todo funciona acorde a lo previsto. No es tan brillante y pulida desde los aspectos visuales que uno espera a priori de una cinta de superhéroes, pero eso no le quita el sello de un excepcional sonido y banda sonora, un grandioso reparto que le da frescura a las personalidades más representativas de Ciudad Gótica (con excepciones ya descritas), un guión que apuesta a algo fuerte y se deja apreciar desde su poderío narrativo y demuestra que las películas de superhéroes, tal como lo supo hacer Spider-man 2 un año antes, están para mucho más que ser un mero entretenimiento visual. Batman: Begins es un digno comienzo de franquicia, el mejor desde que Sam Raimi hizo lo suyo a comienzos del siglo XXI.