En la primera escena, el protagonista Henry Hill (Ray Liotta) admite: "Que yo recuerde, desde que tuve uso de razón, quise ser un gánster", refiriéndose a los gánsteres de su idolatrada familia criminal Lucchese que habitaban en su barrio trabajador, predominantemente de origen italiano, en East New York en 1955. Queriendo formar parte de algo significante, Henry abandona la escuela y comienza a trabajar para ellos. Su padre, de ascendencia irlandesa, a sabiendas de la verdadera naturaleza de la mafia, trata de detener a Henry después de enterarse de su absentismo escolar, e incluso lo golpea, pero los mafiosos amenazan al cartero local, con graves consecuencias en el caso de que la familia de Henry recibiera más cartas procedentes de la escuela. Henry es capaz de ganarse la vida por sí mismo y aprende las dos lecciones más importantes de la vida: "Nunca traiciones a un amigo y mantén siempre la boca cerrada", dichas al joven Henry tras permanecer en silencio en una audiencia en la corte.
Henry está bajo la tutela del capo local Paul "Paulie" Cicero (Paul Sorvino) y sus asociados, Jimmy "The Gent" Conway (Robert De Niro), a quien le encanta atracar camiones, y Tommy DeVito (Joe Pesci), un ladrón de un agresivo temperamento y con facilidad de apretar el gatillo. A finales de 1967 cometen el robo de Air France, significando el debut de Henry en el mundo de los atracos. Disfrutando de las ventajas de la vida criminal, Henry y sus compañeros pasan la mayor parte de las noches en la discoteca Copacabana con incontables mujeres. Por entonces, Henry conoce a una chica judía de Five Towns llamada Karen (Lorraine Bracco), con quien más adelante se casa. Karen en un primer momento está preocupada por las actividades delictivas de Henry, pero cuando un vecino la ataca sexualmente, Henry golpea violentamente al agresor con un revólver ante la mirada de Karen. Ella se siente excitada por la acción, especialmente cuando Henry le entrega la pistola y le dice que la esconda.
El 11 de junio de 1970, Tommy (con la ayuda de Jimmy) asesina brutalmente a Billy Batts (Frank Vincent), un mafioso de la familia criminal Gambino, por faltarle al respeto sobre su pasado delante de sus amigos. Batts era un hombre de la familia, lo que significaba que no podía ser agredido ni asesinado por otro miembro de la familia sin el consentimiento de los jefes. Al darse cuenta de que sus vidas corrían peligro si les descubrían, Jimmy, Henry y Tommy ocultaron el cuerpo en el maletero del coche de Henry y lo enterraron en un terreno deshabitado. Seis meses más tarde, Jimmy se entera de que el lugar de entierro será el escenario de una nueva promoción inmobiliaria, lo que obliga a exhumar el medio descompuesto cadáver y moverlo a otro lugar.
Henry comienza a verse con una amante llamada Janice Rossi (Gina Mastrogiacomo). Cuando Karen le descubre, amenaza de muerte a Henry con un revólver, exigiéndole saber si de verdad ama a Janice. Sin embargo, Karen no se decide a matar a su marido y un enfurecido Henry logra deshacerse del revólver exclamando que ya tiene suficiente con evitar que le liquiden en la calle. Paulie envía a Henry y a Jimmy a cobrar una deuda en Florida, y convence a Karen que permita a Henry regresar a casa. Los dos mafiosos golpean e intimidan a un hombre hasta que consiguen el dinero. Henry y Jimmy son arrestados y enviados a prisión después de que la hermana del agredido, una mecanógrafa del FBI, los denunciara. En la cárcel, Henry vende drogas para mantener a su familia en el exterior. En 1974 es liberado de prisión, y el grupo comete el robo de la Lufthansa en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy. Mientras tanto, Henry continúa vendiendo droga dadas las ganancias que percibe, y convence a Tommy y Jimmy para unirse a él. Las cosas se tuercen cuando los miembros que formaron parte del robo de la Lufthansa ignoran las órdenes de Jimmy de no comprar cosas caras y mantener una vida normal sin llamar la atención, por lo que Jimmy decide matarlos uno a uno. Más tarde, Tommy es asesinado cuando iba a ser reconocido como miembro de la familia en venganza por la muerte de Billy Batts.
Ya en los años 1980, Henry está en la cúspide de hacer un gran negocio con sus socios en Pittsburgh. Hecho un manojo de nervios por el consumo de cocaína, intenta todo lo posible por mantener las cosas organizadas. No obstante, es capturado por agentes de narcóticos y enviado a la cárcel, aunque consigue la libertad después de que Karen convenciera a su madre para poner la casa como fianza. Cuando regresa a su hogar, Karen le dice que ha tirado por el inodoro el equivalente a 60 000 dólares en cocaína para evitar ser descubierta por los agentes del FBI. Como resultado, Henry y su familia se quedan prácticamente sin dinero. Paulie siente que su lealtad hacia Henry ha sido traicionada y decide darle 3200 dólares a cambio de no tener nada que ver con él nunca más. Henry se da cuenta de que lo matarían cuando Jimmy le pide que realice un golpe en Florida. A continuación, decide formar parte del Programa de Protección de Testigos para protegerse a sí mismo y a su familia. Forzado a abandonar su vida de gánster, ahora está obligado a vivir en el mundo real, exclamando: "Soy un don nadie, y viviré el resto de mi vida como un don nadie".
La película termina con títulos informando que Henry ha estado limpio desde 1987, Paul Cicero murió en la Prisión Federal de Fort Worth a causa de una enfermedad respiratoria en 1988 a los 73 años y que Jimmy, en el momento del lanzamiento de la película en 1990, cumplía una condena de 20 años a cadena perpetua en una prisión del estado de Nueva York.