Tras la Revolución rusa, el conde Alexander Rostov es condenado a muerte por los bolcheviques. Pero, por un insólito giro del destino, el aristócrata consigue librarse de la ejecución, y deberá pasar el resto de sus días en una buhardilla del opulento Hotel Metropol. Allí encontrará lazos afectivos con algunos de los variopintos personajes del hotel.