En la Sicilia de los años veinte, Carmela Carrizzo y sus hijos sufren el acoso del terrateniente Vicenzo. Tras una injusta acusación y brutal paliza que deja a su hijo Rocco con daños cerebrales permanentes, su esposo Salvatore es asesinado por enfrentarse a Vicenzo. Desesperada, Carmela decide emigrar a Estados Unidos con sus hijos, dejando atrás a una hija enferma y temiendo por la salud de Rocco. Durante el viaje, conoce a Amadeo Ferri, quien será clave para su llegada a Estados Unidos.