Koichi Haimawari no logró ser un héroe oficial, pero usa su modesto poder para hacer el bien en su tiempo libre. Un encuentro con matones lo lleva a formar equipo con dos inusuales aliados. Sin experiencia ni reconocimiento, intentan impartir justicia a su manera.
Sin embargo, pronto descubren que la valentía no basta para luchar contra el mal y que el peligro real va más allá de simples delincuentes callejeros.