Durante más de un año, aparecieron restos humanos en Ocean Parkway, en Long Island. Las víctimas, en su mayoría jóvenes trabajadoras sexuales de Nueva York, habían desaparecido incluso una década antes.
Se demostró que había un asesino en serie que era el responsable de las muertes, pero el caso se quedó estancado durante trece años. En 2023, un avance muy importante hizo que se detuviera un sospechoso, identificado como el posible asesino en serie de Long Island.