Mark Nicholas (Andrew Scott, Sherlock) es un treintañero que regresa a su pueblo natal, Renton, donde creció hasta que decidió que ese lugar no era para él. Tras diez años de ausencia, Mark vuelve a la casa de sus padres, pero enseguida se dará cuenta de que la vida que dejó atrás ya no es la misma. Toda ha cambiado en Renton, y nadie ha estado esperando su regreso.
Para empezar, su abuela Betty (Julia McKenzie, Cranford), con la que siempre ha tenido una relación complicada, ahora duerme en su habitación de cuando era niño. Su hermana adolescente Jodie (Avigail Tlalim), a la que vio por última vez cuando ésta tenía seis años, es prácticamente una desconocida para él. Por si fuera poco, es incapaz de reconectar con sus viejos amigos del colegio, Lucy (Kelly Adams, Bronson), Carly (Aisling Bea) y Jeff (Sam Troughton, Robin Hood), que ya han hecho sus vidas. En Renton no pinta absolutamente nada. Y esa idea se convierte en certeza cuando se reencuentra con su antiguo amor, Alice (Charlotte Riley, Un mundo sin fin), a la que dejó atrás cuando se marchó del pueblo.
Ahora Alice es una mujer casada y con un hijo, y aunque tanto Nicholas como ella siguen teniendo sentimientos el uno por el otro, su relación es mucho más complicada que cuando eran dos jóvenes despreocupados. Decidido a quedarse en el lugar donde creció, Mark luchará para hacerse un nuevo hueco en Renton, recuperar a sus amigos, a la mujer de su vida y dejar de ver su hogar como un lugar desconocido.