¡Es un quiero y no puedo! Tiene una primera mitad caótica y bastante mal pensada. Sirve para presentar el universo de la serie pero no dice demasiado y tampoco lo cuenta especialmente bien. Los Saltos de tiempo están hechos muy mal y se notan muy falsos en los actores. En la segunda mitad la cosa mejora bastante, el guión se vuelve más político y las tramas empiezan a cruzarse. La puesta en escena también mejora, al ser en interiores y no en falsos exteriores. El desenlace es coherente con la historia y se toma como la conclusión a todos los actos de los personajes En conclusión: la serie cae bajo su propia ambición. También puede ser que se ha vendido como una superproducción sobresaliente y es una serie buena sin más. Fariña o apaches (producciones de Atresmedia) me parecen mejores, ya que abarcan lo que pueden luego llenar.