Pocas series de animación han conseguido ampliar con tanto acierto el universo de Star Wars como lo hace Rebels. A simple vista puede parecer dirigida solo a un público joven, pero en realidad se convierte pronto en una historia imprescindible para cualquier fan que quiera comprender a fondo el destino de muchos personajes clave que aparecen después en The Mandalorian, Ahsoka o incluso en las películas clásicas.
Al principio cuesta un poco entrar, sobre todo si vienes de The Clone Wars, porque el tono parece algo más ligero y los diseños más estilizados. Pero una vez conoces a Ezra, Kanan, Sabine, Hera y Chopper, es fácil encariñarse con ellos y seguir sus aventuras con auténtico interés. Cada temporada va ganando en profundidad, en conexiones con el canon, y en momentos que emocionan de verdad.
Lo que más sorprende es cómo consigue equilibrar la acción y el desarrollo de los personajes. Las batallas espaciales y los duelos con sables están genialmente animados, pero también hay espacio para explorar el miedo, la lealtad, el sacrificio y el peso de las decisiones. La serie tiene episodios brillantes que te dejan pensando más allá del universo Star Wars.
También hay que destacar cómo Rebels sirve de puente perfecto entre las precuelas y la trilogía original. La aparición de viejos conocidos, el desarrollo de Ahsoka y todo lo relacionado con el Imperio y la rebelión están tan bien encajados que da gusto ver cómo las piezas van encajando.
Sí, tiene capítulos más simples o dirigidos a un público más joven, pero incluso en esos se nota cariño, coherencia y una intención clara de construir algo sólido. Y cuando llega a sus puntos más altos, lo hace con fuerza. Si te importa la historia de Star Wars y quieres sentir que formas parte de algo más grande, esta serie lo consigue de sobra.