La novela sobre viajes en el tiempo 11/22/63 que escribió Stephen King en 2011 ha sido adaptada en forma de miniserie de ocho episodios. Se trata de una producción de J.J. Abrams, Stephen King, Bridget Carpenter y Bryan Burk para la cadena norteamericana Hulu, una filial de Fox Broadcasting Company, Disney-ABC y NBCUniversal que ofrece servicio de streaming. Allí se estrenó en febrero de este año y desde abril podemos verla en España en Fox.
Jake Epping es un profesor de literatura recién divorciado que vive en Maine. Un día mientras está comiendo en el restaurante de su viejo amigo Al Templeton, este le muestra como uno de los armarios de su local es un portal del tiempo que le lleva a octubre de 1960. Jake comprueba por sí mismo que es verdad y Al le explica los conceptos básicos de cómo funciona el portal: cada vez que lo cruza viaja al mismo día, el 21 de octubre de 1960, y a la misma hora; no importa el tiempo que pase en 1960 (días, meses o años) cuando regrese sólo habrán pasado dos minutos en el presente; los eventos del pasado se pueden cambiar, pero un uso posterior del portal restablece la línea temporal anulando los cambios; al “pasado” no le gustan los cambios y surgirán imprevistos cada vez que intente alterar la línea temporal.
[...] Los viajes en el tiempo suelen ser difíciles de manejar ya que se corre el riesgo de caer en incongruencias y cometer graves fallos de planteamiento. Al finalizar el primer episodio de 22.11.63, las premisas básicas están bastante claras, sabemos cómo funciona el portal y cuál es la misión de Jake. La trama se traslada a los años 60 y nos sentimos completamente inmersos en la época gracias a una excelente ambientación y a la perfecta reconstrucción de esos años. Especialmente destacable el tema del trato a la población de color, algo a lo que al personaje de James Franco le cuesta acostumbrarse.
Me está gustando mucho la forma en que se desarrolla el suspense en los distintos episodios y las inteligentes formas que el pasado encuentra para desbaratar los planes de Jake, recordad “El pasado no quiere ser cambiado”. Supongo que en algún momento veremos las implicaciones morales de jugar con la historia y las consecuencias del efecto mariposa. Sin olvidar el tema central de la historia (el asesinato de Kennedy), la trama también tiene tiempo para una bonita y tierna historia de amor que se aleja de lo sensiblero gracias a la química natural entre James Franco y Sarah Gadon.
Otros de los aciertos de la serie es la elección de los actores, especialmente brillante James Franco que realiza un trabajo intenso y conmovedor. Franco es un tipo que cae bien, se divierte trabajando con sus colegas (Juerga hasta el fin), pero también es un actor de gran talento, su nominación al Oscar por 127 horas lo demuestra y en esta ocasión realiza un gran trabajo. Sarah Gadon (Drácula: La leyenda jamás contada) aporta la dulzura y el encanto a tanta intriga política, además de iluminar la serie gracias a su belleza. Daniel Webber da la talla interpretando el carácter torturado y reservado de Lee Harvey Oswald. También podemos ver a Chris Cooper (American beauty), George MacKay (Amanece en Edimburgo), Josh Duhamel (Transformers), Lucy Fry (Academia de vampiros) o T. R. Knight (Anatomía de Grey).
Para finalizar una curiosidad por si no habíais reparado en ello, la novela de Stephen King lleva por título 11/22/63, usando barras para separar los dígitos. Sin embargo, para la serie han optado por el título 11.22.63, usando puntos y no barras, supongo que para distinguirse de la novela. Para la emisión en España, Fox ha optado por adaptar el título al formato de fecha español y la serie ha pasado a titularse 22.11.63 (bastante mejor este cambio que el de El infiltrado por The night manager).
A falta de conocer el desenlace de la serie, me está pareciendo una gran adaptación, una historia muy emocionante, llena de fuerza, muy bien dirigida, ambientada e interpretada. Sólo espero que el final no me decepcione.