Esta cuarta temporada comienza con un caso lleno de tensiones entre los participantes del rodaje de una película. Estas tensiones acaban con la aparición del cuerpo sin vida del director, que lleva puesta una máscara de demonio. El Padre Brown tiene una corazonada, pero el inspector Mallory no aprecia su ayuda. Asimismo, el sacerdote convence al obispo para vigilar el regalo de coronación del Papa por ser demasiado tentador para los ladrones.