Mar de plástico
La idea de hacer una serie en un entorno de invernaderos es elogiable. El Mar de plástico es una peculiaridad de nuestro país, su extensión supera a la mayoría de países. En nuestro mar de plástico pululan una gran variedad de peces: Nuevos ricos con marchamo de cabecillas, pobres de siempre, gitanos adinerados, africanos del norte y africanos del sur, gentes del este y del este más frío, prostitutas, majaras, mafia, guardia civil, droga, tráfico ilegal de todo tipo, política local, etc…
Es un escenario muy original para que fluya la variedad de personajes y de situaciones. Empieza con un asesinato que no va a ser el único y la investigación la lleva el protagonista, Rodolfo Sancho, su personaje es de alguien muy avisado en el oficio, muy atormentado por hechos de su pasado y obsesionado por descubrir al asesino. En esas condiciones su actuación se presenta y se mantiene durante toda la serie con una actitud introvertida y acechante que a veces rompe violentamente, muy buena interpretación la suya. Belén López tiene que interpretar un papel de mujer con muchos matices, madre, viuda, amante, trabajadora…y lo hace muy bien. Todos los actores merecen el aplauso, por mencionar, a Pedro Casablanc y Nya de la Rubia.
Las series enganchan o no enganchan, y Mar de Plástico engancha, es buena y seguramente con el paso del tiempo lo siga siendo.