Charité gira en torno a un hospital de Berlín, uno de los más importantes del mundo gracias a los avances en la investigación médica y los enormes trastornos sociales en 1888. En él pasan hasta 4000 pacientes por año, con lesiones causados por el auge de la industrialización hasta enfermedades infecciosas como la tuberculosis, la difteria o la cólera.
Dentro de este hospital también se encuentra muchos estudiantes de medicina que se encuentran de prácticas en este famoso hospital en el que salieron figuras ilustres como Rudolf Virchow, el fundador de los modernos sistemas de atención médica o Paul Ehrlich, quien desarrolló el primer medicamente contra la sífilis.