La calidad de la producción (material-instrumental, audiovisual, ornamental, vestuario, escenarios, etc.), los papeles interpretativos de cada personaje (sus emociones, comportamientos, caracteres y personalidades), la complejidad de la trama retratada dramáticamente y, por momentos, con tintes satíricos, tanto en el nivel interno de los personajes con sus respectivos problemas personales, que constituyen sus identidades, así como también, la representación de los eventos adversos que enfrentan en los ámbitos familiares, sociales, laborales, políticos y financieros vinculados al legado de la Corporación Familiar... Te mantiene en constante expectativa, en suspenso. Es una serie muy adictiva que no defraudará al espectador. Totalmente recomendada para ver de principio a fin. Me fascinó.