Temporada 1:
Por decisión de los "Nuevos Padres Fundadores", una vez al año y durante toda una noche, los estadounidenses tienen vía libre para lastimar, torturar, violar o asesinar a sus semejantes. El país se transforma en una zona franca para la violencia. Durante ese periodo de tiempo las fuerzas de seguridad no actúan. Esto da lugar a toda una serie de modalidades de aplicación de este "permiso" y también a sus formas de resistencia. De todos modos, durante la Purga, parece que no se pone en cuestión el derecho a la propiedad, si bien se permiten las intrusiones.
Esta serie distópica cuenta con estos protagonistas principales: Jane Barbour (Amanda Warren), una ejecutiva de finanzas afroamericana sometida a mooving por su jefe David Ryker (William Baldwin); Miguel Guerrero (Gabriel Chavarría), un ex marine que busca rescatar a su hermana Penélope (Jessica Garza), quien a su vez cayó en manos de una secta; el joven matrimonio de Jeena y Rick Bentancourt (Hannah Anderson y Colin Woodell), quienes concurren a una fiesta de alta sociedad organizada en la casa de un empresario y líder de una suerte de Partido Republicano potenciado para conseguir financiación para un emprendimiento. Luego se sumará otro polémico personaje más.
La serie pone en escena y combina bastante bien diversos tipos de conflicto y apuntes: de clase, de género, laborales, políticos y pseudorreligiosos. Hay quienes toman la Purga como pasatiempo sádico, como ajuste de cuentas o como rito, ya que la Purga tiene sus ideólogos. Y, al parecer, el límite de 12 horas se cumple a rajatabla.
Se alternan escenas intimistas casi de telenovela (sobre todo en el caso del matrimonio), con el thriller, la acción pochoclera y una violencia cruda muy 70s y ciertas ritualizaciones que recuerdan a las de El cuento de la criada y con reminiscencias acaso voluntarias de Ojos bien cerrados (que se ha convertido en una referencia ineludible) e involuntarias de El ángel exterminador, de Buñuel. Y por supuesto sobrevuelan el relato ciertas improntas de La naranja mecánica.
La serie es bastante impiadosa con los millonarios, la confrontación de clases es violenta, sus elementos feministas son expresos y logrados pero surge algun matiz reaccionario en la resolución de uno de los personajes (que prometía otra cosa).
Un defecto de la serie es el pasaje de una escena a otra, tal vez pensado para intercalar un aviso publicitario. Se ve brusco, como "pegado", emparchado.
Basada en la película homónima, la serie no reniega de su origen pochoclero y lleva adelante bastante bien su mix de estilos, aunque por momentos languidece y varios tramos resultan previsibles.
Puesto a elegir, me quedo con la subtrama de Jane, para mí el personaje más interesante.
Finalmente, no puedo evitar asociar las actitudes de los cultores de la Purga y su pulsión de muerte con los "purgas" de los manifestantes anticuarentena y de quienes con actitud "desafiante" llenan los bares por las noches.