Catalina, una hermosa joven marcada por el asesinato de su hermana previo a su nacimiento, protagoniza esta secuela de Sin senos no hay paraíso. Sus padres evitan a toda costa que su hija Catalina "la pequeña", así apodada, se mezcle en el mafioso mundo que se llevó la vida de su hermana, lleno de drogas y violencia.
La protagonista tendrá que enfrentarse a la maldad de la villana Yessica Beltrán "La Diabla", quien la manda a prisión tanto a Catalina como a sus padres, Doña Hilda Santana y Albeiro Marin.