Sam tiene todo aquello que le hace aparentar ser buen chico. Es amable, guapo, educado y servicial. Vive con su madre soltera y su relación no es la mejor, esta se burla de él. Cuando el joven Óscar es agredido en el autobús escolar, Sam es el único que entra en su defensa. Después, en el instituto, da la cara por Chrissy, que intenta quemar el laboratorio de ciencias y Sam se autoculpa por el interés que tiene en ella.
Pero toda esta versión buena de Sam tiene algo de extraña. Y es que detrás de esa faceta se oculta la invención de la historia sobre la muerte de su padre, el gusto por espiar, la renuncia a encontrar amigos, la forma en la que se cuela en el geriátrico donde trabaja su madre de enfermera o su obsesión con la muerte, capaz de llevarle a un depósito de cadáveres y robar sus cosas para mantenerlas en una lata escondida en el bosque. Sí, parece que Sam tiene todas las características de ser un psicópata.
Born to Kill explora la mente de este adolescente interpretado por Jack Rowa (Casualty). La miniserie brtánica está producida para Channel 4 y en el reparto cuenta con la participación de Lara Peake (Spaceship), Romola Garai (Sufragistas), Daniel Mays (Las Aventuras de Tintín).