Annemie D'Haeze, Mie, es una estrella de la música que ve su carrera truncada a partir de un accidente automovilístico. Sin embargo, quizás las peores secuelas de este sean las constantes pérdidas de memoria, pues tiene problemas para mantener cualquier recuerdo generado después de este evento, unos efectos que se agravan bajo la presión del estrés y que pueden llevar a la desorientación y paranoia. Cierto día, Mie sufre un accidente doméstico al dejarse una olla en el fuego, lo que le hace tener que mudarse junto con su marido Benoit, un hombre continuamente pendiente de esta y de su enfermedad, y su hija Romy de seis años, a la vieja casa de su abuelo en la que se crio de niña.
No obstante, el hecho de estar fuera de la ciudad a la que estaba acostumbrada lleva a que la adaptación a su nuevo entorno agrave su amnesia. Es por ello que, finalmente, termina ingresada en un centro psiquiátrico desde donde vamos conociendo su pasado a través de flashbacks y donde su único método para acordase de todo es dibujar aquello que ve en una libreta.
A su vez, Mie recibe la visita del inspector Wolkers, que asegura que Annemie es la última persona en haber visto a Thomas Spectre, el misterioso chatarrero del pueblo, dos días antes de su desaparición, volviéndose la principal sospechosa del caso. De esta manera, la joven se convierte en una pieza clave para resolver la investigación, pero para ello es necesario poner su mente en orden y recuperar todos sus recuerdos, con la presión añadida de que no la dejarán salir hasta que Thomas aparezca. Durante este proceso de redescubrimiento, comprende que quizás no debería confiar en las personas de su entorno, pero tampoco en ella misma.
Este thriller psicológico es una producción belga protagonizada por Veerle Baetens (Alabama Monroe).